Después de semanas en las que los mercados accionarios recuperaron terreno de manera importante, todo apunta a una pausa en espera de conocer los resultados del trimestre enero-marzo, tanto en Estados Unidos como en China, las dos economías más importantes a nivel mundial.

 

En Estados Unidos vienen datos relevantes que iniciarán con los precios de exportación e importación, que mantienen hasta ahora comparativos anuales con caídas de más de 5.0% en su dato a febrero.

 

También vienen datos de inflación al productor y consumidor que en febrero se ubicaron en 0.0% y 1.0% anual, respectivamente, pero que con cifras a marzo podrían aumentar un poco. Por ello la Fed ha hecho una reflexión sobre su expectativa de inflación para 2016, ante el debilitamiento global, la desaceleración en China y la volatilidad en los precios del petróleo.

 

Se conocerán las ventas minoristas, que ayudan a evaluar el consumo. El dato a febrero reflejó un crecimiento anual de 3.0%, pero se espera que a pesar de un ligero aumento mensual, el dato anual disminuya a 2.7%.

 

El viernes se conocerá el dato de producción industrial. En general, su desempeño ha sido pobre desde 2015, al pasar de 5.0% a tasas negativas en la actualidad. La manufactura lleva dos meses intentando estabilizarse. Finalmente, el dato de confianza al consumidor preliminar de la Universidad de Michigan podría apuntar a una mejora, apoyada por la estabilidad de los mercados accionarios en febrero y marzo.

 

En China se conocerá el dato de inflación al productor y consumidor. Datos que hasta ahora reflejan presiones muy limitadas al consumidor en 2.3% anual y al productor, que sigue decreciente en -4.9% a febrero. Ello podría tener un efecto sobre el Banco Popular de China (su banco central) para que en algún momento decida seguir relajando su política monetaria. También la balanza comercial, que ayudará a evaluar la demanda global.

 

Para las ventas minoristas se espera un pequeño aumento, es decir, un mejor dato que el de febrero de 10.2% anual y que ayudará a evaluar la economía interna de China.

 

Se conocerá la producción industrial, cuyo ritmo se desaceleró en febrero a 5.4% a tasa anual. Se prevé que mejore a 5.9% anual, lo cual se vería como un proceso de mayor estabilidad y una desaceleración “ordenada” en ese país, el que más contribuye hoy al crecimiento económico mundial por arriba aun de Estados Unidos.

 

La semana cierra con el dato relevante del PIB al primer trimestre de 2016; los datos hasta febrero muestran la posibilidad de un crecimiento de 6.7%, posiblemente inferior al 6.8% del último trimestre de 2015.

 

Tenemos indicadores de ventas minoristas, de inflación y de producción industrial tanto de EU como de China que nos ayudarán a evaluar el ritmo de crecimiento de las dos economías más importantes del mundo. Además, el PIB de China al primer trimestre del año ayudará a evaluar la aversión al riesgo, si los mercados exageraron sus caídas en enero y parte de febrero, o bien, la recuperación reciente pudiera mantenerse y desde luego el efecto sobre el movimiento de materias primas, especialmente el petróleo y el cobre, aunque también veremos si el oro pudiera representar una alternativa de inversión en este año o iniciar un período de baja moderada.