“¿Y para qué tienes esa boca tan grande?”, preguntó el Madrid. “Para comerte mejor”, contestó el Wolfsburgo alemán, que dio la sorpresa de la Ida de los Cuartos de Final de la Liga de Campeones mostrando su mejor versión, para derrotar por 2-0 a un Real Madrid sin capacidad de reacción y víctima de su debilidad defensiva, que tuvo una noche negra.

 

Real Madrid era claro favorito, pero los únicos que parecieron no creérselo fueron los jugadores del Wolfsburgo. Fueron siete minutos de terror, en que los alemanes hicieron dos goles y ya, con eso fue suficiente para que el Madrid no pudiera despertar. Ricardo Rodríguez, al minuto 17, y Arnold, al 24, pusieron en evidencia que los blancos se vaciaron el fin de semana ante el Barcelona. Benzema falló dos opciones claras y luego se fue lesionado, mientras que a Cristiano Ronaldo le anularon un gol. Lo peor es que el resultado deja al borde del abismo al Madrid, no porque sea definitivo, sino porque la historia dice que el equipo blanco no se levanta de un 2-0 en contra desde hace poco más de dos décadas (22 años).

 

Y eso en cualquier competencia, porque en la Champions League no lo logra desde hace 29 años. Para la vuelta en el Bernabéu, el Madrid está obligado a vencer 2-0, o en su defecto, por diferencia de tres  si el Wolfsburgo es capaz de anotar un tanto en la capital española (4-1, 5-2, 6-3, etc.), porque cualquier otro resultado daría el pase a la siguiente ronda al “lobo” germano que, al menos ayer, vaya que se atascó de merengue.