WASHINGTON. El escándalo por los “papeles de Panamá”, que ha destapado miles de empresas y activos opacos de personalidades de todo el mundo, creció con más revelaciones y reacciones, entre ellas la del presidente Barack Obama, que advirtió del “gran problema global” de la evasión de impuestos.

 

El rey saudí, Salman bin Abdulaziz; el presidente emiratí, Jalifa bin Zayed al Nahyan; el ex jefe de campaña del actual mandatario tunecino, el banco francés Société Générale y bancos alemanes son algunos de los últimos afectados por la filtración periodística de esos papeles, considerada la mayor de la historia.

 

Además, el primer ministro islandés, Sigmundur David Gunnlaugsson, presentó su dimisión ante fuertes presiones de la oposición y de la calle, tras las filtraciones que lo vinculan con una empresa en un paraíso fiscal.

 

En tanto, el presidente del capítulo chileno de Transparencia Internacional, Gonzalo Delaveau, presentó su renuncia. Delaveau, que estaba a cargo de la corporación encargada de promover prácticas de transparencia y probidad en instituciones públicas y privadas de la sociedad chilena, figura en una serie de sociedades offshore relacionadas con empresarios y abogados del país.

 

El escándalo abarca más de once millones de documentos del bufete panameño Mossack Fonseca, especializado en la gestión de capitales en paraísos fiscales, y afecta a más de 140 políticos y altos funcionarios de todo el planeta, entre ellos varios jefes o ex jefes de Estado, o a sus familiares.

 

Otro afectado es Panamá, país de origen del bufete implicado y al que Francia volvió a incluir en su lista de paraísos fiscales. Según algunos medios, entre los nombres filtrados figuran miles de franceses.

 

El gobierno panameño respondió que no aceptará que se use al país como “un chivo expiatorio” a raíz de las filtraciones y no descartó aplicar la ley de reciprocidad a las naciones que lo incluyan en listas grises o negras.

 

Además, los papeles de Panamá, pueden apuntar a la financiación del partido ultraderechista francés Frente Nacional (FN) y a sus dos últimos presidentes, Marine y Jean-Marie Le Pen, según el vespertino Le Monde. El círculo de colaboradores de la actual líder del partido, entre ellos el autor de su programa económico para las presidenciales de 2012, el experto contable Nicolas Crochet, crearon una red de empresas basadas en paraísos fiscales para blanquear dinero, según el diario.

 

Por su parte, Obama dijo que muchas de las operaciones en paraísos fiscales que aparecen en los “papeles de Panamá” son “legales” y subrayó que ese es “precisamente el problema”.

 

“Están aprovechándose del sistema”, agregó el mandatario, al insistir en que la solución debe ser coordinada a nivel mundial y subrayar que este tema ha sido discutido de manera habitual en las reuniones del G20 (grupo de países desarrollados y emergentes) y otras cumbres internacionales.