MADRID. Los partidos de izquierda PSOE (socialistas) y Podemos explorarán posibles vías de acuerdo para dar a luz un nuevo gobierno de cambio en España, en una iniciativa de desbloqueo en el que también se deberá implicar la formación liberal Ciudadanos.

 

Tras una primera ronda de negociaciones fallidas entre Podemos y PSOE y tensas relaciones, los dos líderes de estos partidos mantuvieron un encuentro en el Congreso español que escenificó el aparente deshielo de las relaciones entre ambos partidos y una nueva etapa de diálogo para evitar la repetición de elecciones.

 

“Con todas las cautelas y todas las dificultades”, España está “más cerca” de un gobierno de cambio y “más lejos” de la repetición de las elecciones, gracias a un acuerdo de gobierno entre ambas formaciones, anunció el líder socialista Pedro Sánchez tras reunirse con el número uno de Podemos, Pablo Iglesias.

 

Esta nueva vía de dialogo debe partir, según señaló el líder socialista, del acuerdo de gobierno que ya alcanzó con los liberales, recogido en un documento formado por unas doscientas medidas en materia económica, social y regeneración de las instituciones democráticas.

 

Una compleja fórmula que incluiría a las dos formaciones emergentes (Ciudadanos y Podemos) que entraron en el Congreso con fuerza en las últimas elecciones, poniendo fin al bipartidismo, y cuyo distanciamiento es evidente.

 

Sánchez admitió que cuadrar un pacto tripartito es “difícil, complicado, casi imposible, sí”, pero añadió que la reunión con Iglesias permite mantener un “optimismo moderado”.

 

El líder de Podemos mostró su disposición a reunirse con la formación liberal para pedirle su apoyo “activo o pasivo” -con voto positivo o abstención-, para formar un gobierno de cambio que “desaloje” al Partido Popular del poder, pero materializada en una coalición de partidos de izquierda que requeriría la abstención de los nacionalistas.

 

Como muestra de su voluntad de diálogo, Iglesias renunció a su petición del cargo de vicepresidente y se mostró por primera vez dispuesto a sentarse a dialogar con Ciudadanos, que rechazaba desde el comienzo de las negociaciones.