LA HABANA. El líder cubano Fidel Castro rompió su silencio sobre la visita a la isla del presidente de EU, Barack Obama, con un artículo en el que afirma que Cuba no necesita regalos del “imperio”, y critica olvidos históricos en el discurso que aquel ofreció al pueblo cubano sobre los vínculos entre los dos países.

 

“No necesitamos que el imperio nos regale nada. Nuestros esfuerzos serán legales y pacíficos, porque es nuestro compromiso con la paz y la fraternidad de todos los seres humanos”, precisó Castro en un artículo titulado “El hermano Obama” que publican los medios oficiales de la isla.

 

“Nadie se haga la ilusión de que el pueblo de este noble y abnegado país renunciará a la gloria y los derechos, y a la riqueza espiritual que ha ganado con el desarrollo de la educación, la ciencia y la cultura”, advierte Castro en el artículo, firmado a las 10.27 de la noche del 27 de marzo.

 

En su alocución al pueblo cubano, Obama hizo un alegato a favor de los valores de la democracia y el pluralismo político; defendió la reconciliación entre cubanos y estadounidenses, con numerosas menciones al exilio, y recordó los lazos culturales e históricos que comparten los dos países, a pesar de una enemistad de medio siglo.

 

Fidel Castro, quien gobernó Cuba durante casi toda esa etapa de hostilidad, décadas en las arremetió en innumerables ocasiones contra el “imperialismo yanqui” del enemigo, admitió que el discurso de Obama provocó en la isla “un diluvio de conceptos enteramente novedosos” e incluso habla de “riesgo de infarto”.

 

“Tras un bloqueo despiadado que dura ya casi 60 años, ¿y los que han muerto en los ataques mercenarios a barcos y puertos cubanos, un avión de línea repleto de pasajeros hecho estallar en pleno vuelo, invasiones mercenarias, múltiples actos de violencia y de fuerza?”, aclara Fidel sobre los olvidos históricos del discurso de Obama.

 

Desde que se anunciara la visita de Obama, el primer presidente de EU que pisa la isla en 88 años y que lo hace en la Cuba revolucionaria, ésta es la primera declaración pública al respecto de Fidel Castro, que cada vez publica sus reflexiones con menos asiduidad.

 

El día antes de la llegada de Obama, Fidel Castro recibió en La Habana a Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela, el principal socio político y comercial de Cuba en el siglo XXI.

 

Para la Casa Blanca, las críticas del expresidente cubano al viaje a Cuba de Obama, demuestran que la visita tuvo su “efecto previsto” en el sentido de “aumentar la presión” para que el gobierno de la isla mejore su respeto a los derechos humanos.