La contingencia ambiental que desde hace dos días afecta a la Ciudad de México ha provocado que los gobernadores de las entidades que integran la Megalópolis se enfrenten con declaraciones al mandatario capitalino, Miguel Ángel Mancera.

 

El jefe de Gobierno local ha declarado en múltiples ocasiones sobre la responsabilidad que tienen los estados aledaños en la contaminación de la capital, por ello solicita que se homologuen las medidas para abatir la emisión de contaminantes.

 

Ayer, el funcionario comunicó que las medidas que se adopten deben ser generales, como la que propuso el presidente Enrique Peña Nieto respecto a hacer una norma emergente de verificación vehicular.

 

Sobre la responsabilidad que adjudica Mancera a las entidades de la Megalópolis, el gobernador de Hidalgo, José Francisco Olvera, descartó que el estado a su cargo contribuya a la mala calidad de aire del Valle de México y calificó los comentarios como poco objetivos.

 

El mandatario aseguró que Hidalgo es de los que menos contamina y que, incluso, “a juzgar por la dirección de los vientos en días recientes, la contaminación proveniente de la Ciudad de México nos la mandaron para acá y no nos quejamos”.

 

Por ello aseveró que, en vez de mandar mensajes públicos, Mancera debió solicitar una sesión de la Comisión de la Megalópolis.

 

Sobre el tema, Eruviel Ávila, gobernador del Estado de México, también le contestó al jefe de Gobierno capitalino al afirmar que ya no se permitirá que ocho mil toneladas de basura proveniente de la ciudad se depositen en los vertederos del territorio mexiquense.

 

Aseguró que para las autoridades capitalinas ha sido más fácil generar basura y depositarla en la casa del vecino.

 

En respuesta, Mancera Espinosa señaló que en la ciudad se ha comenzado a disminuir el envío de basura mediante el aprovechamiento de los residuos sólidos y orgánicos. Manifestó que el no permitir la entrada de la basura a Edomex es decisión del gobierno de esa entidad.