Los miembros de los equipos mexicanos de clavados, nado sincronizado y natación podrán usar la bandera del país en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, pese a estar suspendidos por la Federación Internacional de Natación (FINA).

 

México fue suspendido por negarse a pagar una multa de cinco millones de dólares, al desistir de organizar el Mundial de Natación de 2017 en Guadalajara.

 

La suspensión hubiera obligado a los especialistas de la natación mexicana a competir bajo la bandera del Comité Olímpico Internacional (COI) e incluso los hubiera privado, en caso de obtener una medalla de oro en ese certamen, de escuchar el himno de su país.

 

El presidente del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla, fue quien se colgó la medalla. Anunció el acuerdo del COI y la FINA que levanta la sanción a la natación mexicana, que ha llevado este caso a la Corte Arbitral del Deporte (CAS). Mientras tanto, el presidente de la Conade, Alfredo Castillo, sólo informó del acuerdo horas más tarde en su cuenta de Twitter.

 

“La identidad de México ha sido rescatada para los Juegos Olímpicos de Río 2016. Esto significa que los atletas mexicanos acudirán a esta fiesta de la humanidad como un solo equipo defendiendo los colores de la bandera nacional”, declaró Padilla al describir la trascendencia del acuerdo.

 

Padilla contó que, la semana pasada, se reunió en Lausana con el presidente del Comité Olímpico Internacional, el alemán Thomas Bach, y el presidente de la FINA, el uruguayo Julio Maglionni, quienes aceptaron que en Río de Janeiro los nadadores, y sólo en esos Juegos, los equipos de natación, nado sincronizado y clavados de México compitan como parte de la selección, con todos los derechos.