WASHINGTON. Estados Unidos emitió nuevas normas para relajar el embargo a Cuba, entre ellas una que permitirá un aumento exponencial de los viajes de estadunidenses a la isla, aunque el turismo sigue prohibido sobre el papel, y otra para que ciudadanos e instituciones cubanas puedan hacer transacciones en dólares.

 

El objetivo de Obama con estas medidas y, en general, con el cambio de política hacia Cuba “es simple: mejorar las vidas de los cubanos y promover los intereses de Estados Unidos”, destacó en un comunicado el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest.

 

Uno de los cambios más significativos anunciados se traduce en que, a partir de ahora, los estadounidenses podrán realizar viajes individuales a Cuba con fines educativos, algo que hasta el momento debían realizar en grupo y bajo el patrocinio de organizaciones autorizadas.

 

Funcionarios estadunidenses recordaron, no obstante, en una conferencia telefónica que sigue prohibido sobre el papel viajar a Cuba por motivos turísticos.

 

La combinación de la apertura a esos viajes educativos con el acuerdo sobre vuelos comerciales firmado en febrero, cuyo potencial es de 110 conexiones diarias de ida y vuelta entre EU y Cuba, hará más fácil y menos costoso para los estadounidenses visitar la isla.

 

Por otro lado, bajo las nuevas reglas, los ciudadanos e instituciones cubanas podrán usar el dólar en transacciones internacionales a través de bancos estadunidenses.

 

Además, los bancos estadunidenses estarán autorizados a abrir y mantener cuentas para ciudadanos cubanos.

 

Y los cubanos que obtengan un visado de no inmigrante para una estancia en EU, por ejemplo atletas o artistas, estarán autorizados “a cobrar un sueldo o compensación”, mientras que empresas estadunidenses podrán patrocinar o contratar a cubanos.

 

La semana pasada, en un extenso editorial, el diario cubano Granma sostuvo que el viaje de Obama a la isla “será un paso importante” en la normalización de la relación bilateral, un proceso donde aún es necesario solucionar “asuntos clave” que “no se resolverán de la noche a la mañana ni con una visita presidencial”.

 

Obama llegará a Cuba el 20 de marzo para una histórica visita hasta el día 22 en compañía de su esposa, Michelle Obama, en lo que será el primer viaje a la isla de un mandatario estadounidense en ejercicio desde el que hizo el presidente Calvin Coolidge en 1928.

 

Además de mantener una reunión bilateral con el presidente Raúl Castro, Obama se encontrará con miembros de la sociedad civil, empresarios y disidentes.