Para las elecciones de junio próximo, los principales partidos de oposición –PAN, PRD y Morena-  optaron por abanderar a un total de nueve candidatos a gobernadores que ya han perdido en contiendas anteriores.

 

La falta de nuevos aspirantes posicionados ante el electorado deriva en el hecho de que algunos institutos políticos decidan apostar por candidatos ya probados que, en algunos casos, quedaron a escasos puntos porcentuales de lograr el triunfo.

 

En el caso del Partido Acción Nacional, para este año eligió a candidatos de segunda ocasión para seis de las 12 gubernaturas que serán renovadas en junio próximo, designando así a Adriana Dávila (Tlaxcala), José Rosas Aispuro  (Durango), Francisco Xavier Berganza (Hidalgo), Javier Corral (Chihuahua), Martín Orozco Sandoval (Aguascalientes) y a Miguel Ángel Yunes (Veracruz), algunos de los cuales cuentan con el respaldo de su principal aliado para la contienda de 2016: el PRD.

 

De estos, destacan los casos de José Rosas Aispuro, quien en las elecciones de 2010 obtuvo una votación de 44.6%, solo dos puntos porcentuales por debajo de su contrincante, el actual gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, quien lo aventajó por apenas 11 mil votos.

 

Asimismo, Miguel Ángel Yunes, en Veracruz, fue respaldado ese mismo año por 42.47% del electorado, solo tres puntos por debajo de Javier Duarte de Ochoa.

 

Del mismo modo, Martín Orozco, en Aguascalientes,  recibió 42.47% de los votos emitidos en las elecciones de 2010, a cinco puntos porcentuales de los votantes que respaldaron la gubernatura de Carlos Lozano de la Torre.

 

Caso similar fue el del candidato para Chihuahua, Javier Corral Jurado, quien recibió en 2004 el respaldo de 41.38% del electorado,  que si bien fue un porcentaje elevado, representó una diferencia más amplia sobre el entonces ganador José Reyes Baeza, quien reunió 15% más votos que el panista.

 

Enlistados como candidatos de segunda vuelta también figuran Adriana Dávila y Francisco Xavier Berganza, quienes compitieron en las elecciones de 2010 y de 1999, obteniendo el 38.86%  y  30.49% de los sufragios.

 

Pero el PAN no es el único partido que recurre a la estrategia de designar como candidatos a caras ya conocidas en las urnas. A estos se suman las candidaturas de David Monreal para Zacatecas y de Nora Ruvalcaba, ambos postulados por Morena, quienes en las elecciones de 2010 compitieron para los partidos del PT y PRD, respectivamente.

 

Sin embargo, para estos dos competidores los resultados de hace seis años no fueron nada favorecedores, al obtener David Monreal tan solo el 13.59% de los votos emitidos; en tanto su hoy copartidaria Nora Ruvalcaba recibió el voto de 4.38% electores.

 

Mención aparte merece el del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien aún analiza la posibilidad de designar como su candidato en Hidalgo a José Guadarrama Márquez, competidor en los comicios de 2005, fecha en el que perdió la gubernatura al sumar el 29.5% de los votos contra el 51.8% que acumuló el hoy secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.