El titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Alfredo Castillo Cervantes, aseguró que el litigio entre este organismo y la Federación Internacional de Natación (FINA), será ganado por México porque es un acto de justicia para recuperar dinero que les pertenece a los mexicanos.

 

Precisó que este litigio que se lleva en tribunales internacionales especializados en deportes, es porque les asiste el derecho, la razón y por defender a México y a su gobierno.

 

“No es bajo el argumento de querer pelear por pelear o un ánimo de confrontación, ni mucho menos. Es simplemente ejercer en este caso un derecho”, afirmó.

 

Al reunirse con los diputados y diputadas de la Comisión del Deporte, que preside el priista, Pablo Gamboa Miner, respondió a todas las dudas de los legisladores sobre este caso que dijo no tiene precedentes en la historia del deporte en México.

 

Castillo Cervantes garantizó que no se pagará la multa de cinco millones de dólares que pretende cobrar la FINA por la cancelación del Mundial de Natación, que se realizaría en la ciudad de Guadalajara, Jalisco en el 2017, ya que la Conade no tiene ninguna responsabilidad.

 

Además explicó que en la respuesta a la demanda de la FINA contra la Conade, este organismo integró una adenda, en la que también exige que se le devuelvan los 9.4 millones de dólares que se le pagó a la Federación Internacional por concepto de honorarios, antes de la cancelación de dicho evento.

 

El funcionario federal afirmó que la FINA pretende presionar al gobierno mexicano para que pague ese monto con la sanción a los deportistas, al no dejarlos portar uniforme de la selección oficial, ni entonar el himno nacional y ondear la bandera de México si ganan la competencia.

 

Rechazó que esta situación alcance a los atletas que competirán en las Olimpiadas de este año en Brasil, ya que la FINA no tiene esa injerencia.

 

Añadió que también con este caso se exhibe, de una vez por todas, ante el mundo el tipo de contratos que algunas federaciones, en este caso concreto la FINA, “obliga a firmar en los países en donde prácticamente los hinca para poder darles un evento y si no los hinca, entonces que se exhiban las complicidades que existen en este caso para que se lleve a cabo un evento de esta naturaleza.

 

Señaló que es incomprensible que ninguna área jurídica haya visto que solo había obligaciones para una parte y derechos para la otra, y que un área jurídica no les hubiera dicho que se necesitaba autorización de la Junta Directiva de la Conade, que implica a ocho o nueve secretarías de Estado, no es nada más la firma de un titular, porque compromete cantidades importantes de los recursos de los mexicanos.

 

Y que además no les haya dicho sobre las condiciones y situaciones que puede llevar a una cancelación y que se cambiara, si había otro país que pidió la sede, como fue Hungría, y si no había perjuicio económico o por el contrario tenían beneficio económico.

 

Finalmente, señaló que la responsabilidad de los anteriores titulares de la Conade, Bernardo de la Garza, y Jesús Mena, el primero que firmó uno de los documentos con la FINA, y el segundo quien canceló el Mundial de Natación en Guadalajara, la Secretaría de la Función Pública, será quien determine su responsabilidad.