Sara Ladrón de Guevara es la única mujer que dirige una de las 34 universidades públicas y autónomas de financiamiento estatal y Federal que hay en el país. Además es la primera mujer rectora que ha tenido en 70 años la Universidad Veracruzana.

 

“Las mujeres tenemos que ganarnos el derecho a ser mediocres, porque siempre que una mujer gana una carrera, se le exige ser excepcional y lograr una carrera intachable para tener una posición de poder, cuando vemos en los varones a un montón de gente mediocre. ¿Cuándo las mujeres vamos a tener el derecho de la mediocridad? No tenemos que ser excepcionales, pero sí tenemos que ser ciudadanas y tener los mismos derechos de los hombres”, mencionó en entrevista un entrevista con 24 HORAS, a propósito de la dificultad que enfrentan las mujeres para acceder a un cargo público.

 

A menos de dos años de dejar el cargo, le tocó asumir uno de los conflictos más graves por los cuales ha pasado la institución en décadas: un enfrentamiento directo y muy público con el gobernador del estado Javier Duarte, quien ha retenido las ministraciones del gobierno federal a la Universidad Veracruzana y ya le debe 2 mil 76 millones de pesos desde 2013, cuando dejó de entregar el recurso.

 

Aunque ya existe una promesa del gobernador de liquidar el adeudo (sin fecha precisa), ésta se dio después de que el pasado 25 de febrero, mil académicos se manifestaron en Veracruz para reclamar el pago del adeudo; antes (el 5 de febrero) la rectora dio a conocer dos denuncias penales interpuestas ante el Ministerio Público de la Federación y la Fiscalía General del Estado contra “quien resulte responsable” por no haber pagado a la Universidad recursos que ya estaban presupuestados.

 

El 10 de marzo habrá una nueva manifestación a la que se espera asistan 7 mil personas para demandar el pago y que el Congreso local no apruebe la iniciativa de Duarte de dotar a la Universidad de autonomía financiera, lo cual es visto por parte de la comunidad universitaria como un intento de desaparecer a la institución. Ladrón de Guevara la encabezará, junto con el Consejo Universitario.

 

“El tema que estoy enfrentando existía en la administración pasada y el rector no denunció. Yo, cuando llegué, encontré un faltante en nuestras cuentas de 900 millones de pesos que no es poca cosa. Ahora estoy denunciando 2 mil millones que incluyen esos 900. Está situación ocurría ya en el manejo de la Universidad frente al cual había un varón. No es por mi desempeño que está situación ha ocurrido. Soy mujer y así lo asumo: eso no me resta autoridad y decisión para denunciar una situación incorrecta a todas luces”, señaló en entrevista en el marco del Día Internacional de la Mujer.

 

Antropóloga especializada en Arqueología, antes de ser rectora entre 1997 y 2001, Ladrón de Guevara fue aecretaria académica de la UV, el segundo puesto de importancia política en la estructura universitaria después del rector y también en ese puesto fue la primera mujer en muchos años en ocupar el cargo. Desde 2005 hasta su elección como rectora (a la cual llegó por decisión unánime de la Junta de Gobierno) dirigió el Museo de Antropología de Xalapa.

 

En medio del conflicto con Duarte, el senador Juan Carlos Romero Hicks, panista, exgobernador de Guanajuato y presidente de la Comisión de Educación, se dirige a ella como “La Jefa”.

 

En entrevista se reconoce feminista y señala que uno de los retos más difíciles para las mujeres en puestos de poder es lograr que los hombres entiendan que deben seguir órdenes y acatar instrucciones de una mujer. Aunque reconoce que precisamente por su condición de género, el conflicto con Duarte no ha escalado; piensa que si ella fuera hombre, el gobernador de habría tomado como personal el pleito por lo recursos de la Universidad.

 

“Ser mujer ha significado que el gobernador siempre ha sido cordial conmigo. Al contrario, si hubiese sido varón este enfrentamiento hubiera significado un pleito personal que no he vivido. Cuando el gobernador me ha buscado para mantener un diálogo, éste se ha dado de manera respetuosa y cordial y eso es en parte por mi condición de ser mujer y educada en una tradición de que las relaciones entre hombres y mujeres suelen darse de manera cordial”, señaló.