La canciller Claudia Ruiz Massieu reiteró ayer que si bien el gobierno mexicano respeta el contenido del informe de  la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el que concluye que en nuestro país se vive una fuerte crisis de violaciones a los mismos, no comparte la metodología que le dio origen.

 

Luego de participar en un encuentro con legisladores del PRI y PVEM en la Cámara de Diputados, la secretaria de Relaciones Exteriores consideró, además, que dicho organismo debe reconocer los avances en materia de derechos humanos en nuestro país.

 

“Hemos trabajado de manera consistente. Sí nos parece que todo informe para ser objetivo y equilibrado debe incluir el reconocimiento de avances, compromiso que ha tenido el gobierno de México”, dijo.

 

Por su parte, organizaciones civiles respaldaron el informe titulado “Situación de los derechos humanos en México”, y lamentaron que la primera respuesta de la Cancillería, la Secretaría de Gobernación, y la Procuraduría General de la República haya sido la de “descalificar al mensajero” y negar los hechos.

 

En un documento firmado por varios centenares de organizaciones civiles, colectivos y grupos de trabajo sobre política migratoria señalan que el informe tiene como base no sólo la visita a México de integrantes de la CIDH entre el 28 de septiembre y el 2 de octubre de año pasado, sino también el trabajo de organismo internacionales y de grupos de la sociedad civil, con base en los datos proporcionados por el propio Estado mexicano.

 

En su informe, la CIDH hace referencia no sólo a casos de extrema violencia en México en fechas recientes, sino que la ubica en un contexto de impunidad imperante desde hace décadas.

 

Además del documento firmado por organizaciones como Amnistía Internacional, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Sin Fronteras, la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México, a través de la Dirección General del Medio Universitario y los Programas de Incidencia manifestó su respaldo al trabajo de la CIDH.