SALT LAKE CITY. Los Tigres tuvieron que emplearse a fondo, de nuevo defendiendo una ventaja que aparentaban estar en posición de poder incrementar y sólo una atajada de su arquero Nahuel Guzmán a un penalti les permitió mantener la ventaja que al final los calificó como últimos invitados a unas semifinales de la Liga de Campeones de la Concacaf que se jugarán entre equipos mexicanos.

 

Los Tigres empataron 1-1 con un gol del francés Jean Pierre Gignac en el minuto 90 de un encuentro demasiado sufrido.

 

Ahora, los Tigres enfrentarán a los Gallos Blancos, mientras que el América irá contra el Santos, por un lugar en la Final de la Concachampions.

 

El argentino Javier Morales perdió la oportunidad en el minuto 73 al fallar desde los once pasos. Antes, el Real Salt Lake se encontraba arriba en el marcador desde el minuto 21, obra de Joao Plata, quien anotó el 1-0.

 

Los Tigres pudieron perder la ventaja de 2-0 que consiguieron en el duelo de ida en Monterrey en varias oportunidades en el primer tiempo y después conforme avanzó el partido. Ricardo Ferretti se enoja siempre que alguien le dice que su equipo juega defensivo y defiende ventajas mínimas cuando tendría el potencial para avasallar a sus rivales, y más a este, que ni siquiera se encuentra en ritmo de competencia, sino en plena pretemporada antes del inicio del torneo de la MLS.

 

Pero así son las cosas, los felinos pudieron definir el encuentro antes, pero eligieron defenderse y sufrir. Al final, dirá el Tuca que lo que importa es el resultado, 3-1 en el global, pero lo cierto es que cerca, muy cerca estuvieron las cosas de ser diferentes.