La entrega del Oscar de este año ha estado rodeada, desde que fueron dadas a conocer las nominaciones, por la campaña #OscarsSoWhite, en referencia a la falta (por segundo año consecutivo) de actores de raza negra dentro de los aspirantes a quedarse con la estatuilla. Celebridades como Spike Lee, Will Smith y su esposa, Jada Pinkett Smith, entre otros, propusieron boicotear la ceremonia por la “falta de diversidad que ha presentado la Academia de Cine”.

 

Pero ésta no es la única controversia que ha rodeado al Oscar, pues a lo largo de su historia diversas personas y asociaciones han expresado sus ideas políticas, boicoteado la ceremonia o se han lanzado en contra de alguien en particular, aprovechando la ventana mediática que significa ser visto por cientos de millones de personas en todo el planeta.

 

El primer boicot

 

La primera causa de controversia en una ceremonia del Oscar ocurrió en 1936, cuando varios miembros de la Academia boicotearon la ceremonia debido a problemas con los sindicatos de actores, escritores y directores, que estaban tratando de formar uniones independientes de los estudios y la propia Academia. El guionista Dudley Nichols no sólo boicoteó la ceremonia, sino que rechazó el Oscar que ganó por la cinta The Informer y que le dio también al legendario John Ford (que no acudió a la entrega) su primera estatuilla.

 

Brando defiende a los indios

 

Otro momento histórico ocurrió el 27 de marzo de 1973, cuando Marlon Brando ganó su segundo Oscar, en esa ocasión por su inolvidable Vito Corleone de El Padrino. Cuando su nombre fue anunciado como el ganador, en vez de Brando subió al escenario la actriz y activista Marie Cruz, vestida como una india nativa estadunidense de nombre Sacheen Littlefeather, quien señaló que el actor no podía aceptar el premio debido “a la inadecuada manera como la industria del cine y la televisión mostraban a los indios estadunidenses”.

Sarandon y Gere se ponen políticos

 

En la entrega número 65, del 29 de marzo de 1993, Susan Sarandon, Tim Robbins y Richard Gere, quienes fueron presentadores en el evento, aprovecharon para expresar algunas peticiones políticas que no cayeron nada bien al productor del show, Gil Cates, quien dijo: “No los voy a invitar a mi casa y menos a volver al show. Creo que aprovechar ese escenario para expresar una postura política persona es de mal gusto y deshonesto”. Sarandon y Robbins pidieron la libertad para 250 ciudadanos de Haití que estaban detenidos en Cuba, mientras que Gere habló sobre la violación a los derechos humanos en China.

Le dan la espalda al “soplón”

 

Una de las más famosas controversias ocurridas durante una entrega del Oscar ocurrió en 1999, cuando se le entregó un Oscar honorario al legendario cineasta Elia Kazan, quien ganó dos veces la estatuilla por cintas como Gentleman’s Agreement y On The Waterfront, además de haber dirigido clásicos como Al Este del Edén y Un Tranvía Llamado Deseo.

 

El problema fue que Kazan, en 1952, fue uno de los que reveló al gobierno de EU los nombres de las personas en Hollywood que eran miembros del Partido Comunista, lo que le causó enemistades de por vida.

El día de la ceremonia, alrededor de 500 personas protestaron afuera del Doroty Chandler Pavillion de Los Ángeles, con pancartas en contra de la “traición” de Kazan. Adentro, la reacción fue mixta: actores como Warren Beatty, Helen Hunt y Meryl Streep lo aplaudieron de pie; otros como Steven Spielberg le aplaudieron, pero permaneció sentado; mientras que actores como Nick Nolte, Ed Harris y Amy Madigan permanecieron sentados, sin aplaudir y con cara de pocos amigos por el reconocimiento al “soplón”.

 

Moore y su ataque a Bush

 

De las más recientes, Michael Moore protagonizó una en 2003, cuando ganó el Oscar a Mejor Documental por Bowling for Columbine y aprovechó su momento en escena para acusar que las elecciones del año 2000 habían sido “ficticias y eso nos dio como resultado un presidente ficticio. Le debería de dar vergüenza, señor Bush”, expresó ante el abucheo de la concurrencia.