En Veracruz habrá una pelea paralela a la elección.

 

Una venganza largamente esperada y larvada con las traiciones de Miguel Ángel Yunes Linares a quienes en el PRI fueron sus correligionarios y aliados.

 

Yunes Linares tiene fama por sus deslealtades.

 

Mire usted algunas perlas:

 

Miguel Ángel Yunes Linares

El ex gobernador Agustín Acosta Lagunes lo tasó como el hombre más desconfiable de quienes en algún momento lo sirvieron y que bajo su amparo escaló distintas posiciones partidarias y administrativas.

 

Como secretario de Gobierno de Veracruz con Patricio Chirinos, fue alfil de Ernesto Zedillo para perseguir a Dante Delgado, con quien todavía tiene cuentas pendientes.

 

–Se le pasó la mano –decían los zedillistas.
Caído Yunes Linares en desgracia, lo rescató Roberto Madrazo durante el gobierno de Vicente Fox y lo hizo director de Asuntos Jurídicos del PRI, una de cuyas encomiendas fue salvar al partido en el Pemexgate.

 

¿Salvar, dije?

 

Eso le pidió Madrazo, pero él lo hundió más.

 

Amparado a continuación por Elba Esther Gordillo, quien lo hizo director del ISSSTE, fue histórico su enfrentamiento con acusaciones públicas.

 

Obvio, Yunes Linares perdió.

 

Por esos tiempos se dio otro choque con Manlio Fabio Beltrones, brazo operador de Madrazo y quien con Emilio Chuayffet tumbó a La Maestra de la coordinación de la bancada del PRI en la Cámara.

 

Aquí viene lo bueno.

 

A Madrazo y al PRI les faltan 200 millones

 

Cuando en 2003, en víspera de la elección intermedia foxista, venía la sanción del Pemexgate, Roberto Madrazo encomendó el asunto a Miguel Ángel Yunes.

 

Madrazo lo recuerda bien.

 

El entonces IFE pretendía imponer una sanción de 500 millones de pesos y Yunes Linares pidió cientos de millones de pesos para detener la multa.

 

–Fue una estafa –me dijo Madrazo.

 

La gestión de Yunes fue malísima y la multa se duplicó: mil millones de pesos en lugar de 500.

 

Mil millones y cuatro años de penurias, sin siquiera para gasto corriente y papel de baño.

 

¿Y la defensa encomendada a Yunes?

 

Con el tiempo el mando priista –Madrazo, Elba Esther Gordillo y Manlio Fabio Beltrones– comprobó la mentira: Yunes contrató a un despacho ineficiente y no por los 200 millones de pesos solicitados, 100 de anticipo y 100 en el desenlace.

 

Perdió aunque los argumentos de la sanción del IFE, aseguró Yunes a Madrazo, estaban hechos “con las patas”.

 

Resultado: el Tribunal Electoral respaldó la propuesta de su presidente, José Fernando Ojesto Martínez y confirmó la sanción al PRI con mil millones de pesos.

 

Desde entonces Yunes se la debe a Beltrones.

 

Viene el tiempo de la cobranza en la elección de Veracruz.

 

Una venganza servida en plato frío, como la esperó largamente Madrazo y como deben ajustarse este tipo de deudas.

 

Se acabaron los días de campo de El Peje

 

1.- Ya no tendrá días tranquilos El Peje.

 

Tabasco, donde nació y fue mandado al cuarto lugar en las elecciones de 2015, ya no es territorio suyo.

 

Por eso aborrece a Arturo Núñez y a Los Chuchos, quienes se aprestan a confirmar la victoria del PRD en las extraordinarias de Villahermosa.

 

Pero no termina ahí su mala suerte.

 

El PRI y el gobierno han decidido exhibirlo y por eso ayer el dirigente priista Manlio Fabio Beltrones lo describió con diagnóstico médico:

 

–Me llama la atención la manera como viene Andrés Manuel López Obrador a su tierra a echarle mentiras a los tabasqueños. Esto se puede convertir en un problema siquiátrico, por lo mitómano que resulta.

 

Y 2.- la elección oaxaqueña puede resultar menos competida de lo pensado.

 

¿Qué va a ofertar la alianza PAN-PRD?

 

Sólo tiene el fracaso de Gabino Cué, un gobernador sin obra, incumplido, rechazado por quien lo llevó al poder –El Peje– y hasta por las bases revoltosas del magisterio que lo votaron.

 

Por ahí hay una ventana para el priista Alejandro Murat, quien ayer rindió protesta como candidato.