En su informe sobre la revisión a la Cuenta Pública 2014, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) emitió cinco recomendaciones a la Secretaría de Educación Pública (SEP) relacionadas con el diseño de los lineamientos de Operación del Programa Escuelas de Excelencia para Abatir el Rezago Educativo (conocido como Programa de la Reforma Educativa), por la forma en que fue diseñado el programa y porque entregó fondos a dos mil 984 escuelas con rezago medio, bajo o muy bajo, es decir, que no correspondían a la población objetivo, rezago alto o muy alto.

 

El programa de la Reforma Educativa se implementó en 2014 para contribuir a disminuir el rezago en las condiciones físicas de las escuelas públicas de educación básica. Ello después de que el Censo de escuelas, maestros y alumnos de Educación Básica y Especial (Cemabe) de 2013 detectó que dos mil 241 planteles están construidos con materiales precarios y 131 mil 696 no tienen agua, baño y/o drenaje mientras que 88 mil 786 no tienen pizarrón, escritorio para el profesor o sillas para los alumnos.

 

La ASF determinó que al diseñar su programa la SEP no definió cuáles son los problemas de operación básicos de las escuelas, no estableció el procedimiento para otorgar los recursos ni el monto máximo que se podría otorgar y tampoco se precisaron las acciones a las que se pueden aplicar los recursos erogados. Tampoco definió los plazos máximos para que se transmitieran los recursos a las escuelas.

 

Cifras

 

  • 7 mil 500 millones de pesos es el presupuesto para mejorar 20 mil 154 primarias y secundarias con rezago alto o muy alto en sus condiciones físicas y de equipamiento

 

  • 20 mil 346 escuelas fueron beneficiadas en 2014

 

  • 2984 planteles que recibieron el apoyo tenían un índice de rezago medio, bajo o muy bajo, lo cual no correspondía con la población objetivo del programa, según la ASF

 

  • 370 mil pesos fue el monto promedio que se les entregó

 

  • 20% a 80% de los planteles no utilizaron el dinero para resolver las carencias reportadas