El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que investiga el caso Ayotzinapa llamó a las autoridades mexicanas a buscar a los 43 normalistas en lugares diferentes al basurero de Cocula, sitio donde no hay evidencia científica de que hayan sido cremados la noche del 26 de septiembre de 2014, hipótesis que sólo está sustentada por declaraciones contradictorias.

 

“Hay que salir del lugar del basurero porque hay que buscar en muchos otros lugares en los que no se hizo énfasis para la búsqueda en su momento, es el punto en el que estamos ahora”, dijo Carlos Beristain, integrante del GIEI, durante una conferencia en el ITAM para presentar su informe del caso Ayotzinapa.

 

El investigador de origen español dijo que la búsqueda en otros lados debe de empezar porque en las declaraciones de los detenidos hay menciones de otros lugares donde pudieron llevarse a los normalistas después de que los bajaron de los autobuses, pues hay quienes dicen que los transportaron a todos a Cocula para matarlos, otro dice que los trasladaron a una casa de seguridad y otro que los dividieron para llevárselos a lugares distintos.

 

Por esta situación, otro de los integrantes del GIEI, Francisco Cox, aseguró que la investigación de la Procuraduría General de la República tiene fallas, ya que basa toda su hipótesis en declaraciones sin sustento de evidencias.

 

“Lo que hemos visto es una investigación con grandes déficits, porque la mayor prueba que se utiliza es la confesión. Un Estado que sustenta sus investigaciones penales sobre confesiones es un Estado que no está investigando ni dando respuesta a lo que es el origen del proceso penal”, señaló el abogado de origen chileno.

 

También estuvo presente otra de las investigadoras, Claudia Paz, quien dijo que en esta investigación hay que cuidar el debido proceso como un derecho humano, pues se trata de encontrar la verdad, por más dolorosa que resulte.

 

El GIEI lamentó que durante la investigación se perdieran muchas pruebas, como por ejemplo videos de seguridad, pues son evidencias imposibles de recuperar.