Ayer informábamos de la rebatiña clerical por la visita del papa Francisco.

 

Detallábamos:

 

–Hasta los obispos se pelean por acaparar lugares, seleccionar invitados, colocarse lo más cerca del Sumo Pontífice y platicar con él en privado.

 

Hoy tenemos más datos.

 

De una u otra manera, la jerarquía católica ha tomado partido por dos personajes, cardenales ambos: Alberto Suárez Inda y Norberto Rivera Carrera.

 

El arzobispo de Morelia tiene mayor ascendencia sobre la estructura de El Vaticano y cuenta con la amistad personal, indisoluble, del prelado argentino.

 

Su visita a México no puede concebirse sin el trato personal, sobre todo cuando le informó las condiciones infrahumanas y violentas de ese estado mártir llamado Michoacán.

 

Rivera Carrera, por su parte, ha logrado construir una relación de entendimiento con la cúpula política del país y en especial con los grupos disidentes, aunque en su periódico –Desde la Fe– haya críticas constantes.

 

Aquí es donde sale la información:

 

Datos vaticanos confidenciales ligan al titular de la Arquidiócesis de la Ciudad de México con Andrés Manuel López, quien al margen de sus contradicciones donó terreno para ampliar el atrio guadalupano.

 

Rivera Carrera quiere conciliar y polariza

 

Sus dichos y hechos no son congruentes.

 

Cuando era jefe de Gobierno y el papa Juan Pablo II visitó México, le dieron boletos para una misa en la Basílica de Guadalupe.

 

Él rechazó la invitación con un argumento:

 

–No soy creyente.

 

Donó los boletos a su principal clientela, dos ancianos, pero después, como candidato presidencial en 2006, Joaquín López Dóriga le preguntó en red nacional si era católico.

 

–Sí, básicamente cristiano.

 

Hoy El Vaticano lo relaciona con Rivera Carrera, hecho destacable sobre todo porque la capital trata de distinguirse por su avanzada política liberal, con temas como aborto, matrimonios homosexuales, adopción por personas del mismo sexo…

 

Aunque, es pertinente aclarar, López pospuso la emisión de disposiciones de la ALDF y Marcelo Ebrard corrió el riesgo de las diatribas de la Arquidiócesis.

 

A petición, se sabe hoy, de la Arquidiócesis.

 

¿Qué otros elementos tiene la jerarquía católica mundial?

 

Sencillo:

 

Ante las divisiones obispales, Rivera Carrera trata de conciliar y su planteamiento no es malo: dar boletos y preferencia a las diócesis, cardenales, arzobispos y personas con trabajo comprobado en la visita papal.

 

El bando cercano a Alberto Suárez Inda no ve con buenos ojos su intervención y sale a flote otra tensión en la jerarquía clerical.

 

Los nubarrones siguen en el horizonte de la gira pontifical.

 

Narro: tres invitaciones y una aceptación

 

1.- Ayer se cumplió una meta largamente esperada.

 

El 7 de abril de 2010 publicamos en este espacio cómo el ex presidente Felipe Calderón le ofreció la Secretaría de Salud a José Narro Robles.

 

Él declinó cortésmente con una frase enorme:

 

–Mi sueño es ser rector de la UNAM.

 

En cuanto fue designado, dijo a este reportero:

 

–Ahora debo cumplir mi sueño.

 

En 2012, Enrique Peña le repitió la invitación, pero Narro Robles volvió a declinar, como informamos en su momento:

 

–Con mucho respeto le pido que me deje terminar mi segundo periodo. Si después usted lo considera, podré servirle donde me pida.

 

Y se lo pidió y está por servirle en una dependencia muy conocida por él: la SSA.

 

2.- La renuncia de Carlos Joaquín González fue anunciada aquí el 2 de febrero con los siguientes términos:

 

Carlos Joaquín ya hartó al mando político del país.

 

“No cede. No negocia. No acepta a nadie al margen si no es él.

 

“El o nadie”.

 

Ahora enfrentará el aparato del poder.

 

Y 3.- la salida del ex subsecretario de Turismo da autonomía a Manlio Fabio Beltrones para construir la candidatura de unidad en Quintana Roo y, contra mil especulaciones, ayer se reposicionaron dos:

 

José Luis Toledo Chanito y Mauricio Góngora.

 

De complicarse, entrarían Raymundo King y quién sabe si Rosario Ortiz.