SANÁ. El comandante Jalal Baleedi, un prominente líder de la red Al Qaeda en Yemen, murió junto con otros ocho militantes de la red terrorista en dos bombardeos estadunidenses en la sureña ciudad yemenita de Azzan, informaron hoy fuentes militares.

 

“Jalal Baleedi comandante de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) en las provincias meridionales de Shabwa, Abyan, Lahj, Hadramout y al-Beidha fue asesinado por un dron estadunidense, junto con dos de sus guardias”, confirmó un funcionario de seguridad yemenita.

 

De acuerdo con la fuente, el bombardeo del avión no tripulado de la aviación estadunidense se registró el miércoles por la noche en la región montañosa de Maraqesha, en la provincia meridional de Abyan, mientras que otros seis militantes perecieron en un ataque similiar en Shabwa.

 

Familiares del comandante rebelde confirmaron su muerte y revelaron que el automóvil en el que viajaba Baleedi, conocido también por el alias de Abu Hamza al Zinjibar, quedó pulverizado por el ataque del dron estadunidense.

 

Líderes tribales en la región de Maraqesha informaron que los combatientes de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) se estaban preparando este jueves para recibir el cuerpo de Baleedi, según reporte de la televisión árabe Al Yazira.

 

El comandante, quien también era conocido como Hamza al-Marqashi, era responsable de varios ataques importantes en diversas zonas del sur de Yemen, incluyendo la decapitación de varios soldados yemenitas en Shabwa, Abyan, Lahj, Hadramout y al-Beidha.

 

Informes recientes sugieren Baleedi prometió lealtad al grupo Estado Islámico (EI), que opera en Siria e Irak, y que aspiraba convertirse en el líder de esa organización yihadista en Yemen.

 

AQPA es considerada por la comunidad internacional como la rama más peligrosa de la red terrorista fundada por el fallecido millonario Osama bin Laden, responsable de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas.

 

El Estado Islámico surgió en 2003 como una rama de la red Al Qaeda, aunque después se separó y tomó el control de amplias zonas de Siria e Irak, en donde en junio de 2014 estableció un califato que encabeza su líder al Abu Bakr al Baghdadi.