MADRID. El delantero brasileño Neymar da Silva asistió hoy a la Audiencia Nacional para declarar durante una hora y media ante el juez Jose de la Mata, que investiga por un posible delito de estafa y corrupción entre particulares, en su fichaje por el Barcelona.

 

Ante una gran expectación mediática, el jugador se detuvo hasta tres veces para firmar autógrafos a los aficionados que se mezclaban entre el centenar de periodistas que le esperaba al exterior.

 

Neymar compareció ante el juez De la Mata en el marco de una querella interpuesta por el fondo DIS, que se considera estafado por no haber percibido todo el dinero que le correspondía en el fichaje del jugador por el Barcelona en concepto de derechos federativos.

 

Vestido con vaqueros, camisa blanca, chaqueta negra con ribetes plateados y gafas de sol de espejo, el futbolista dejó la Audiencia en una furgoneta negra con los cristales tintados.

 

El delantero del Barcelona rechazó hacer declaraciones a la prensa que le persiguió hasta la furgoneta negra en la que llegó a la Audiencia Nacional, diez minutos antes de las cinco de la tarde (16:00 horas GMT) junto a su padre, que declaró después de él ante el juez en calidad de investigado.

 

Su padre lo exculpa 

 

El padre del jugador, Neymar da Silva Santos, quien respondió durante dos horas y media a las preguntas del juez y ahora continúa su declaración con las del fiscal, exculpó a su hijo en su declaración ante el juez De la Mata, al afirmar que no tuvo nada que ver con la gestión de su fichaje.

 

Según informaron fuentes de las defensas, Da Silva Santos quien también es investigado, explicó punto por punto los contratos que sirvieron para fichar a su hijo, que comenzó a jugar en el Barcelona en 2013.

 

No es la primera vez que el padre de Neymar tiene que acudir a la Audiencia Nacional para dar explicaciones sobre el fichaje de su hijo. Ya lo hizo en octubre de 2014, en el marco de la primera investigación por presuntos delitos fiscales que se abrió en la misma Audiencia por este asunto (procedimiento que se encuentra pendiente de juicio en Barcelona), que sacó a la luz lo que verdaderamente pagó el Barcelona por el jugador y, en lugar de los 17.1 millones que se dijo que había abonado al Santos, el propio club azulgrana tuvo que admitir que realmente pagó 57 millones, cifra que la Fiscalía elevó a 83.

 

En aquella ocasión, el padre de Neymar aseguró que el Real Madrid ofreció al Santos 150 millones de euros por ficharle, pero que su hijo prefirió cobrar menos e irse al Barcelona porque pensó que tendría mejor proyección para su carrera y que en un futuro podría ganar más gracias a esa elección.