La Unidad de Medida y Actualización (UMA), que sustituirá al salario mínimo como escala para el pago de multas y otras obligaciones, como los créditos del Infonavit y el Fovissste, o el presupuesto de los partidos políticos, entró en vigor ayer para los 31 estados del país y la Ciudad de México.

 

Durante 2016, la UMA tendrá el mismo valor que el salario mínimo, es decir 73.04 pesos, por lo que en este año no habrá modificaciones.

 

La responsabilidad de calcular la unidad de medida recae en el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que a partir de este año publicará el monto de equivalencia de la UMA, de acuerdo con la reforma que se realizó al artículo 26 de la Constitución para desvincular el salario mínimo como unidad de medida.

 

Sin embargo, todavía no existen las reglas para el establecimiento de la UMA en años posteriores, pues el Congreso de la Unión tiene hasta mayo de este año para publicar la metodología que seguirá el INEGI para establecer el valor de la Unidad a partir de 2017.

 

En la Ciudad de México ya existía una unidad de medida especial, conocida como Unidad de Cuenta de la CDMX, que se estableció desde noviembre de 2015 y fue de 71.68 pesos.

 

En el reglamento de tránsito anterior, las multas se establecían en veces salario mínimo y en el actual se utilizan las Unidades de Cuenta, es decir, una multa por conducir un vehículo sin licencia se establece en un rango de 10 a 20 veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México, por lo que la multa ascendía a un máximo de mil 433 pesos, mientras que con la aprobación de la UMA la misma multa costará mil 460 pesos, debido a que la referencia tiene peso en todo el país.

 

La razón principal de la desindexación del salario mínimo, es decir su desaparición como unidad de medida, fue suprimirlo como referencia para actualizar el saldo de los créditos del Infonavit o el Fovissste, pues si los incrementos del salario mínimo fueran mayores a los que se apliquen a los salarios de los beneficiarios de los créditos, el financiamiento hubiera sido “impagable”, recordó la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami).

 

Infografía: Xavier Rodríguez