Para los 400 kilómetros que recorrerá durante su visita a México, el Papa contará con cinco papamóviles, de los cuales dos provienen de Estados Unidos y los otros tres están en proceso de armado en nuestro país. Los que vienen del extranjero ya están bajo custodia en el hangar del Estado Mayor.

 

El coordinador de la visita papal a México, Eugenio Lira Rugarcía, explicó que para este evento una armadora pondrá a disposición de El Vaticano de cinco autos, todos ellos Jeep Wrangler 2015, mismo modelo que usó en sus recorridos por Estados Unidos y Ecuador.

 

“Ya están aquí en México los dos papamóviles de Estados Unidos, agradecemos a Chrysler, que es la empresa que los trajo hasta acá, y ahora están resguardados en el hangar del Estado Mayor Presidencial, pero ya están los dos vehículos y ya están en proceso los tres más que serán fabricados aquí en México”, dijo Lira Rugarcía.

 

Papamóvil es el nombre común con el que se conoce al vehículo en el que los papas se trasladan por El Vaticano como en las ciudades a las que visita. Al tratarse del automóvil de un jefe de Estado, siempre trae la placa SCV1, y es resguardado por el Estado al que visita.

 

Antes de la existencia del Papamóvil, el líder de la iglesia católica se trasladaba en limosinas como cualquier presidente o jefe de Estado. Eso hasta que en 1979, durante su primera visita a Irlanda, Juan Pablo II mandó adaptar un Ford Serie D 1979 color blanco para que fuera abierto y pudiera estar de pie mientras el auto iba en marcha.

 

Desde entonces varios modelos han sido los han transportado al Sumo Pontífice, pero siempre con la característica de ser en blanco y en su mayoría con una cabina donde la gente pueda ver al Papa. Y es que, luego del intento de homicidio que sufrió Juan Pablo II en 1981, se determinó que ya no fuera abierto, sino con una cabina a prueba de balas, decisión que respetó su sucesor, Benedicto XVI.

 

Fue Francisco quien optó por abrir la cabina, pues si bien el Papamóvil sigue con una cubierta, el nuevo modelo deja sin cerrar las partes laterales, como lo verán los mexicanos a partir del 12 de febrero próximo.

 

Infografía: Xavier Rodríguez