CHARLOTTE. Pese a pecar de exceso de confianza, Panteras de Carolina accedió al juego por el campeonato de la Conferencia Nacional (NFC) en la NFL, tras superar 31-24 a Halcones Marinos de Seattle, que era bicampeón defensor del viejo circuito.

 

Los felinos ofrecieron una doble actuación en el Bank of America Stadium, primero encarnaron una aplanadora que logró 31 puntos sin respuesta y después asumieron el papel de víctima, salvada de manera dramática por el apoyador externo Thomas Davis, quien recuperó una patada corta a 1:12 del final.

 

De este modo, de nada sirvió para los hawks el regreso de su estrella, Marshawn Lynch, ni tampoco un rally de 24 puntos, ya que su reacción llegó muy tarde y su condena fue dejar el trono de la NFC vacante.

 

Los monarcas de la División Sur en el viejo circuito estuvieron intratables durante la primera mitad, con un rendimiento admirable tanto a la ofensiva como en la defensiva, sonrisas en el banco y en el terreno de juego y una inmejorable ventaja de 31-0 para marcharse entre ovaciones a los vestidores.

 

Apenas en su primera serie del combate, coronaron en la tierra prometida, con acarreo de cuatro yardas por parte del corredor Jonathan Stewart, esto como recompensa a un formidable regreso de patada de 59 yardas con el cual él mismo había abierto la senda hacia el 7-0.

 

Ya con el marcador en contra, apareció por primera vez el embate de los hawks y su primera jugada resultó ser un preámbulo de la pesadilla que estaban por vivir, pues de inmediato buscaron la potencia de su estelar corredor Marshawn Lynch, quien fue reactivado tras perderse los últimos ocho cotejos por lesión.

 

No obstante, el trayecto de Beast Mode trajo una pérdida de tres yardas que encajonó al equipo en su propia 11 y acto seguido, el mariscal Russell Wilson se equivocó y le entregó el ovoide al apoyador Luke Kuechly, responsable de regresar el “obsequio” hasta las diagonales y de actualizar la pizarra a 14-0.

 

Cuando Carolina recuperó la bola restaban ocho minutos del primer periodo, partió desde su yarda 14 y de ahí galopó hasta zona roja, con extraordinario manejo del reloj.

 

Ya en el despunte del segundo episodio, todavía como parte de esa prolongada serie, los de Charlotte consiguieron el 21-0, producto de un mínimo impulso de Stewart, el cual lo hizo cruzar el plano por todas las de la ley.

 

Los emplumados ya no sabían cómo contener la oleada blanca, pues justo cuando trataban de responder las tres agresiones en fila, Wilson falló por segunda ocasión y fue interceptado por el esquinero Cortland Finnegan.

 

Así que casi sin tiempo de respirar, retornó al campo la ofensiva local, guiada por el quarterback Cam Newton, pero esta vez se conformaron con gol de campo de 48 yardas, patrocinado por el pateador Graham Gano, autor del 24-0.

 

Como el ataque de Seattle de plano no podía meterse al juego, Newton y compañía eran solicitados con muy poco margen de descanso, y con 11 minutos por delante en ese brillante segundo cuarto, tuvieron una chance más de ampliar la humillación.

 

Lograron su objetivo cinco minutos más tarde, con envío anotador de 19 yardas de Superman para el ala cerrada Greg Olsen, lo cual significó el 31-0 definitivo al medio tiempo, pues con cuatro segundos en el cronómetro, Steven Hauschka erró un intento de gol de campo de 55 yd.

 

Pero el guión cambió de manos completamente para la segunda mitad, con el conjunto del entrenador en jefe Pete Carroll encendido y dispuesto a recuperar su honor como bicampeón defensor de la NFC.

 

En cambio, al equipo del coach Ron Rivera se le acabó el encanto y las risas cambiaron por gritos y desesperación, no por nada recibieron 24 puntos seguidos, mientras que los embates de casa tenían al despeje como común denominador.

 

Fue entonces que hasta el tercer capítulo, Wilson se acordó que él fue el mejor pasador por rating de toda la Liga en la campaña regular y, aferrado a ese aliciente personal, se destapó con tres disparos a las diagonales consecutivos.

 

Primero eligió al receptor Jermaine Kearse (13 yd), más tarde a Tyler Lockett (33 yd) y ya en el cuarto periodo, a seis del final, repitió destino con Kearse (3 yd) para acercarse a 21-31.

 

Por fin la defensiva de Carolina entendió que la remontada de Seattle era posible y se fajó para evitar que la confianza de sus oponentes continuara en ascenso.

 

Todavía el envión de Halcones alcanzó para un gol de campo de 36 yd, cortesía de Hauschka, por lo cual se pusieron a siete de distancia.

 

Pero el reloj fue el peor enemigo para ellos, apostaron por patada corta y finalmente se consumó su “muerte” cuando un providencial Davis atrapó el ovoide, ante el alivio de los anfitriones, quienes el 24 de enero volverán a abarrotar este inmueble para pelear por un pase al Súper Tazón L contra Cardenales de Arizona.

 

Los números de Newton esta tarde quedaron en 16 completos de 22, 161 yardas y un pase de touchdown; en tanto Wilson firmó 31 de los 48 intentos, 366 yardas, tres envíos a la tierra prometida, dos intercepciones y además sufrió cinco capturas.

 

Anotación por cuartos:

 

Seattle 00 00 14 10 — 24

 

Carolina 14 17 00 00 — 31