Tras haber concluido su ciclo fílmico como Katniss Everdeen, la heroína de la saga de Los Juegos del Hambre, Jennifer Lawrence regresa al tipo de cine que la puede llevar a ganar un segundo Oscar como actriz.

 

Haciendo mancuerna nuevamente con el cineasta David O. Russell, Lawrence da vida a Joy Mangano, quien durante la década de los años 90, divorciada y con tres hijos, se convirtió en la inventora del Miracle Mop, el trapeador que se puede exprimir sin tocar el agua y que la convirtió en millonaria, en un típico ejemplo de la “self made woman”.

 

En entrevista, Lawrence compartió su experiencia en este filme, que la puede llevar a ser nominada de nueva cuenta al Premio de la Academia y que hoy se estrena en la cartelera nacional.

 

“Encontré su historia muy inspiradora, pues recibió millones de respuestas negativas y siempre creyó en sí misma. Además, es la primera vez que interpreto a una matriarca y una historia en la que no hay romance alguno. Es una historia fascinante acerca de una mujer que es una leyenda viva”, comentó la actriz acerca de Mangano, quien además del Miracle Mop ha intentado decenas de cosas para ayudar en las tareas del hogar.

 

Para Lawrence, esta es la tercera ocasión que trabaja con O. Russell, después del éxito que obtuvieron con Silver Linings Playbook y American Hustle. Acerca de su elección para ponerse de nuevo bajo sus órdenes, comentó:

 

“Muchas cosas pasaron antes de conocerlo, pues me preguntaba quién era este tipo, pero resulta que tenemos el mismo sentido del humor. Es muy especial y brillante. Para los actores es como un regalo de Dios, así que en realidad trabajar con él era algo que ni siquiera pensé mucho. Simplemente se dio”.

 

Y es que para la joven actriz, el éxito que han tenido como mancuerna se debe a la confianza mutua. “Principalmente porque nos tenemos un gran respeto el uno al otro, nos sentimos cómodos trabajando juntos y somos muy honestos entre nosotros, y eso es muy importante en una relación de trabajo”, expresó.

 

Acerca de lo que la atrajo para dar vida a Mangano, añadió que fue la fortaleza de carácter de ésta.”Ella es una mujer muy emocional pero contenida, lo cual la hace diferente a otros personajes que he interpretado. Sin embargo, el proceso es el mismo. Tienes que sentir empatía por el personaje. Casa uno es diferente, y ella tiene una tendencia a explotar, pero al mismo tiempo se contiene porque siente cierta culpa”.

 

Finalmente, Lawrence agregó que después de haber trabajado en una franquicia como Los Juegos del Hambre, no le tiene miedo a seguir participando en las mismas. “No, en realidad me encantan las franquicias. De hecho, David es como una franquicia. No les veo ninguna diferencia respecto a otros filmes, siempre busco que tengan calidad y a personajes interesantes”, concluyó.