El embajador de México en EU, Miguel Basáñez Ebergenyi, afirmó que en el editorial del pasado lunes el diario The New York Times, cuando señaló que el gobierno de Enrique Peña Nieto elude a toda costa la rendición de cuentas, “evidentemente pone el dedo en el renglón”.

 

El diplomático añadió que los medios de comunicación estadunidenses son “una parte muy fundamental de la formación de las opiniones”.

 

“Cuando un norteamericano no ha tenido contacto con un latino, entonces su imagen es el estereotipo. Pero tan pronto identificamos que tuvo contacto con un latino, su imagen es 180 grados distinta. Es decir, que los que tienen contacto con los latinos saben que somos una población trabajadora, respetuosa, muy cuidadosa de la familia, muy confiable”, señaló.

 

Continuó: “En cuanto a la editorial de The New York Times, evidentemente pone el dedo en el renglón y la relación a la impunidad a la que hace referencia destaca, y me da pie para mencionar las medidas que se han tomado en el sistema anticorrupción son de las más avanzadas”.

 

Miguel Basáñez, abundó en el buen estado de las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos, pero escapó de manera diplomática las preguntas más sensibles.

 

Por ejemplo, respecto a las consecuencias de la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán del penal de máxima seguridad del Altiplano, el pasado 11 de julio, aseveró que “no hubo mayor irritación en Estados Unidos que la que hubo aquí en México”.

 

El embajador Basáñez comentó que los discursos xenófobos y extremistas que se apoderaron de la campaña para la elección primaria republicana a través del candidato Donald Trump “atraen a porciones del electorado”.

 

Hace unos días, autoridades migratorias estadunidenses iniciaron un programa de redadas contra migrantes centroamericanos, cuyo trámite de regularización fracasó, por lo que los detienen y deportan.

 

Al respecto, Miguel Basáñez estimó que este plan “es un notorio mensaje del gobierno estadunidense” hacia los migrantes potenciales, ante la posibilidad de que “los flujos de migración de Centroamérica en Estados Unidos podrían volver a la alza”.

 

“Nos gusta trabajar en Estados Unidos pero nos gusta quedarnos en México para gozar de la familia, de los amigos”, comentó el embajador. (Con información de Proceso)