WASHINGTON. El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama realizó hoy consultas con los gobiernos de Japón y Corea del Sur para discutir la respuesta internacional a la presunta prueba con una bomba de hidrógeno llevada a cabo por el régimen de Corea del Norte.

 

En conversaciones telefónicas por separado con el primer ministro japonés, Shinzo Abe y la presidenta surcoreana Park Geun-Hye, Obama reafirmó el respaldo de su gobierno a la seguridad de ambas naciones frente a la amenaza que presenta la belicosa actitud de Pyongyang.

 

La Casa Blanca indicó que en ambos casos, los líderes reprobaron la acción norcoreana, condenada antes por los países miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU), así como por el Secretario General de la organización, Ban Ki-moon.

 

“Los lideres coincidieron que las acciones de Corea del Norte constituyen otra violación de sus obligaciones y compromisos bajo la ley internacional, incluyendo varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”, apuntó la oficina del vocero presidencial Josh Earnest en un comunicado.

 

Agrego que tanto Obama como Abe y Geun-Hye estuvieron de acuerdo en trabajar de manera conjunta “para forjar una fuerte y unida respuesta internacional frente a está última irresponsable conducta de Corea del Norte”.

 

Aunque el régimen norcoreano aseguró el miércoles haber conducido con éxito una prueba con una bomba de hidrógeno –con un mayor poder de destrucción que una bomba nuclear-, la Casa Blanca indicó que no existe evidencia de ello.

 

Earnest señaló el miércoles que los análisis iniciales de varias fuentes monitoreadas no son consistentes con las aseveraciones de Corea del Norte sobre la exitosa conducción de una prueba de está naturaleza.

 

Independientemente de ello, el Consejo de Seguridad de la ONU señaló el miércoles que la prueba violó cuatro de sus resoluciones, así como el régimen de no proliferación nuclear, con lo que continúa existiendo “una clara amenaza para la paz y la seguridad internacional”.

 

Apuntó que frente a esta nueva violación de sus obligaciones internacionales, comenzará a trabajar de inmediato para imponer “significativas medidas adicionales” al régimen norcoreano.