NUEVA YORK. La liga hará un buen negocio con el cambio de sede de las franquicias que quieren regresar a Los Ángeles, después de que, en algún momento de la historia, ya jugaron en esa ciudad.

 

Los Cargadores de San Diego, los Carneros de San Luis y los Raiders de Oakland son los tres conjuntos que ya hicieron la solicitud formal de su retorno, para lo que necesitan forzosamente el voto favorable de tres cuartos de los equipos de la NFL. La decisión podría tomarse la próxima semana.

 

Los tres equipos buscan aprovechar el mercado de Los Ángeles, que no tiene un equipo desde 1994, cuando los Raiders y los Cargadores abandonaron la ciudad.

 

Existen dos proyectos de construcción de nuevos estadios en Los Angeles para albergar a los equipos. Uno en Carson, donde jugarían alternándose los Cargadores y los Raiders y el otro en Inglewood para los Carneros. Y son proyectos de inmuebles de más de 2 mil millones de dólares.

 

Los equipos están buscando jugar en esa ciudad, después de que las negociaciones con los gobiernos de las ciudades en las que actualmente se encuentran, no les han dado condiciones favorables. Por ejemplo, los Cargadores han intentado, durante 14 años, construir un estadio en San Diego, con nueve proyectos diferentes y con siete alcaldes distintos. Y no lo han logrado.