LONDRES. Las grandes petroleras del mundo se enfrentan al período más largo de recorte de inversiones en décadas, ante un mercado en que los precios del crudo están en mínimos de 11 años, pero aun así se prevé que pidan más créditos para mantener los pagos de dividendos que exigen los inversores.

 

Con el barril en alrededor de 37 dólares, los precios están muy por debajo de los 60 dólares que necesitan empresas como Total, Statoil y BP para equilibrar sus resultados.

 

Las petroleras internacionales nuevamente están viéndose obligadas a recortar el gasto, vender activos, eliminar empleos y retrasar proyectos porque la baja del petróleo no da señales de revertirse.

 

Productores estadunidenses como Chevron y ConocoPhillips han informado de planes para reducir sus presupuestos en un cuarto en 2016. Royal Dutch Shell anunció recortes adicionales de gastos por cinco mil millones de dólares si concreta su adquisición de BG Group.

 

Las previsiones son que la inversión en petróleo y gas en el mundo caiga este año a un mínimo de seis años de 522 mil millones de dólares, tras una baja de 22%, a 595 mil millones de dólares, en 2015, según la consultora Rystad Energy, con sede en Oslo.

 

En 2015, sólo se aprobó un puñado de grandes proyectos, que incluyen el desarrollo Appomattox de Shell en el Golfo de México y la explotación del campo Johan Sverdrup de Statoil de 29 mil millones de dólares en el Mar del Norte, y 2016 probablemente vea pocas nuevas grandes decisiones de inversión.

 

En todo el sector se recortarán costos mediante la reducción del tamaño de los proyectos, renegociando con proveedores y usando tecnología menos compleja.

 

“Las empresas quieren reducir su rango de actividad y quedarse con lo que tiene mayor retorno sobre capital”, dijo Brendan Warn, analista de petróleo y gas de BMO Capital Markets.