BARCELONA. El entrenador de fútbol sirio Osama Abdul Mohsen, que fue zancadilleado en Hungría con su hijo en brazos hace unos meses, en unas imágenes que dieron la vuelta al mundo, ha debutado hoy como entrenador del Villaverde, equipo madrileño de la división regional, en un partido amistoso en Sant Cugat del Vallès (Barcelona).

 

El partido, organizado por la ONG CESAL, el Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès y la Universidad Ramon Llull, para recoger fondos para los refugiados que todavía están en campos en Turquía, ha enfrentado al Villaverde Boetticher con el Sant Cugat Esport.

 

Fan de Mourinho y de la liga española, Osama Abdul Mohsen, que entrenaba a un equipo de la Primera División siria con el que ganó dos ligas y cuatro copas, ha rememorado a Catalunya Ràdio su periplo desde que dejó su país y ha asegurado que el deporte ayuda a ofrecer “un mensaje de paz, hermandad y humanidad entre los pueblos”.

 

En su opinión, da lo mismo que “ganes o pierdas, lo que importa es lo que une alrededor de una experiencia, lo que importa es la condición de ser humano”.

 

La esposa y dos hijos de Osama continúan en un campo de refugiados de Turquía donde esperan una documentación, algo difícil de conseguir porque en Siria consideran al entrenador un proscrito.