Con ocho periodistas muertos durante 2015, México se colocó como el país que representó mayores riesgos para ejercer el periodismo en América Latina durante 2015.

 

De acuerdo con el más reciente informe de la organización Reporteros Sin Fronteras, a nivel mundial México representa el séptimo lugar en el mundo con un mayor número de periodistas asesinados, crímenes que han quedado impunes, de acuerdo con el organismo.

 

En México, los estados donde el periodismo se ejerce bajo condiciones más riesgosas son Guerrero, Veracruz y Oaxaca donde los reporteros que denuncian actos de corrupción a menudo son víctimas de las mafias o de dirigentes políticos locales.

 

De acuerdo con el reporte de Reporteros sin Fronteras, el asesinato del reportero gráfico Rubén Espinosa en la Ciudad de México el pasado 31 de julio, “demostró que hoy en día no existe ningún refugio para los periodistas amenazados”.

 

Francia, tercer país a nivel mundial

 

Los tres países con más asesinatos de periodistas son Irak (con 11 casos), Siria (10 casos) y Francia (8 casos), país que llegó al conteo por primera vez, después del atentado que sufrió en enero la revista Charlie Hebdo. Por orden también aparecen Yemen, Sudán del Sur, India, México, Filipinas y Honduras.

 

La organización no gubernamental francesa destacó que en 2015 “Francia se convirtió en el tercer país más mortífero para periodistas” con un total de ocho informadores muertos en 2015.

 

Reporteros Sin Fronteras, que vela por la libertad de prensa en el mundo, calificó de “inédita” la clasificación de Francia ya que “nunca un país occidental había conocido tal hecatombe”.

 

La elevada cifra de periodistas muertos en el país europeo se debió al asesinato de ocho periodistas y caricaturistas de la revista satírica Charlie hebdo, asesinados el 7 de enero de este año por un comando yihadista en la sede de la revista en París, explicó RSF.

 

“Los ocho periodistas asesinados en Charlie Hebdo invierten la tendencia sobre las zonas en conflicto colocando a Francia en tercera posición de los países más mortíferos” para los periodistas, señaló la organización.

 

El caso de la revista satírica Charlie hebdo, que había publicado caricaturas burlescas sobre el profeta Mahoma, levantó una ola de solidaridad en Francia y en todo el mundo con los periodistas muertos en el atentado, que fue considerado como un ataque a la libertad de expresión. (Con información de Notimex)