LONDRES. El primer ministro británico, David Cameron, ha visitado hoy algunas de las zonas del norte de Inglaterra más afectadas por las fuertes inundaciones, al tiempo que prosiguen las labores de rescate de los servicios de emergencia y el ejército.

 

Varios puntos de los condados de Yorkshire, Lancashire, y Greater Manchester sufren los visibles efectos de las lluvias torrenciales de los últimos días y el desbordamiento de varios ríos.

 

La Agencia Medioambiental británica mantiene actualmente nueve advertencias “severas” por riesgo de inundación -que conllevan peligro para la vida– en el noreste y noroeste del país, y siguen activadas más de 100 alertas entre Inglaterra y Gales.

 

Si bien se prevé hoy una jornada más seca que las anteriores, la Oficina de Meteorología (Met Office) ha vaticinado un panorama similar con nuevas lluvias de intensidad para mediados de semana.

 

En concreto, se espera otro temporal para el martes por la noche y el miércoles en áreas del norte de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, con riesgo de más inundaciones y lluvias en partes de Escocia.

 

Las inundaciones “sin precedentes”, en palabras de Cameron, han dejado devastadoras imágenes de calles enteras cubiertas por el agua en York, rescates en lancha a residentes atrapados en vehículos y propiedades destrozadas en Leeds y Manchester.

 

Cameron, que convocó el domingo al comité Cobra del Gobierno -que lidia con situaciones extremas- visitó este lunes algunos de los puntos más afectados en York, donde la situación está más controlada al haberse estabilizado el nivel del río Ouse, que confluye con el Foss.

 

Según reveló en su cuenta de Twitter, Cameron charló con algunos residentes así como con militares que colaboran en las operaciones de rescate, “que hacen muchísimo para ayudar a la gente afectada”.

 

El político conservador señaló que su gobierno estudia “muy detenidamente” sus planes de prevención de inundaciones a fin de asegurar que se destina “la cantidad de dinero correcta” en “los lugares adecuados”.

 

Cameron, que ha defendido la cuestionada financiación de su Ejecutivo para afrontar este tipo de incidentes, fue increpado por una mujer que le gritó: “No más recortes a los servicios públicos”, al tiempo que él departía con un equipo de rescate.

 

También acudió a una estación donde se rellenan bolsas de arena en las afueras de York. Desde allí, reveló que destinará dos mil 300 millones de libras (tres mil 100 millones de euros) en sistemas de defensa contra inundaciones durante este ejercicio parlamentario.

 

“Estudiaremos qué ha ocurrido aquí y veremos qué es necesario hacer”, dijo ante este temporal, bautizado ya oficialmente como “Tormenta Frank”, según indica la BBC.

 

Los servicios de emergencia han cifrado en tres mil 500 las propiedades dañadas por el agua en York, en la que se han habilitado dos centros a disposición de los residentes.

 

La Agencia Medioambiental ha considerado necesario llevar a cabo una “revisión completa” de los sistemas en vigor para la protección en caso de inundaciones, después de que la secretaria de Estado de Medioambiente, Lizz Truss, admitiera que se han visto “desbordados”.

 

El consejero delegado de esa Agencia, David Rooke, consideró hoy que el país tiene que “continuar mejorando los sistemas de advertencia de inundaciones” para que en situaciones similares futuras, los ciudadanos “tengan tiempo de adoptar medidas”.

 

Otro de los puntos más azotados por la lluvia fue el centro de la ciudad de Leeds, con la crecida del río Aire hasta niveles récord, donde un millar de hogares quedaron inundados en los últimos días y más de 400 negocios resultaron afectados.

 

Desde el ayuntamiento de esa ciudad han surgido voces críticas con el Gobierno de Londres, al que acusan de haber eliminado en 2011 los fondos destinados a un programa de prevención y al opinar que lo sucedido es “un desastre evitable” en Leeds y otros puntos tocados por el nivel del río Aire.

 

En el condado de Greater Manchester, la policía indicó que la operación está ahora en “fase de recuperación” al bajar los niveles del agua, y más de 1.100 viviendas siguen sin electricidad en localidades como Rochdale y Bury.

 

Downing Street ha confirmado que se pondrá a disposición de hogares y negocios afectados en los condados de Yorkshire y Lancashire la ayuda financiera de emergencia anunciada a principios de diciembre, cuando la tormenta Desmond azotó el área de Cumbria.

 

Por contra, desde la oposición laborista, se ha pedido al Ejecutivo que zanje los recortes a las autoridades locales a fin de que éstas puedan lidiar con los efectos del agua.

 

El Ejecutivo británico desplegó el domingo 200 soldados, que se sumaron a los 300 que ya trabajaban sobre el terreno en las zonas afectadas y mantiene otros mil efectivos extra como reserva.

 

La energética “Electricity North West” animó este domingo a los usuarios a apagar las luces navideñas para ahorrar electricidad.