Los familiares de un jugador de Avispones de Chilpancingo quien fuera asesinado la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, recibirán una compensación económica, además de ayuda jurídica y psicológica, determinó la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).

 

En sesión extraordinaria de la CEAV, los comisionados Susana Pedroza de la Llave, Jaime Rochín del Rincón, Adrián Franco Zevada y Julio Hernández Barros aprobaron por unanimidad el Plan Integral de Reparación a favor de la familia de García Evangelista.

 

“Para este caso, la reparación aprobada comprende medidas como la asignación a la familia de un asesor jurídico permanente para darle seguimiento al caso, programas de atención psicológica a los miembros que lo requieran, becas educativas, además de una compensación económica”, informó la CEAV sin dar a conocer el monto de la indemnización.

 

La noche del 26 de septiembre del año pasado, el equipo de futbol Avispones de Chilpancingo transitaba en autobús por las calles de Iguala. Cuando salía de la ciudad, se topó con policías municipales, quienes lo confundieron con uno de los camiones que habían tomado los normalistas de la Normal Rural de Ayotzinapa y lo balearon.

 

En el lugar, junto a David, fallecieron el chofer del autobús, Víctor Manuel Lugo Ortiz y Blanca Montiel, una mujer que pasaba por el lugar en un taxi. Además hubo varios jugadores heridos.

 

Desde entonces, los sobrevivientes del ataque y los familiares de las víctimas mortales fueron considerados para entrar al programa de reparación de daños a víctimas a cargo de la CEAV.

 

En los meses subsecuentes, las víctimas tuvieron reuniones con los integrantes de la Comisión, además de la Secretaría de Gobernación federal y el gobierno estatal de Guerrero. La última fue el 11 de noviembre, donde Julio Hernández de la CEAV garantizó la reparación por el daño que sufrieron los jugadores de Avispones y sus familiares.