DAMASCO. Al menos 36 personas habrían muerto y más de un centenar resultaron heridas hoy en ataques aéreos conducidos por aviones de combate rusos en la ciudad de Idlib, en el noroeste de Siria, según activistas sirios.

 

El grupo Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) informó esta tarde que las fuerzas aéreas de Rusia bombardearon posiciones rebeldes en varias áreas de la ciudad, causando numerosas víctimas, entre ellas muchos civiles.

 

El saldo preliminar alcanza 36 muertos y más de 100 heridos, la mayoría de los cuales habrían sufrido lesiones graves, precisó en un comunicado el grupo activista.

 

Los Comités de Coordinación Local, otro grupo activista en Siria, indicó por separado que la cifra mortal es mayor a 40 y que el número de heridos superaría los 170.

 

De acuerdo con los informes, numerosas personas más estarían atrapadas bajo los escombros de un mercado, casas en zonas residenciales y edificios gubernamentales que fueron impactados por los aviones rusos en Idlib, bastión de la oposición armada al régimen sirio.

 

El gobierno de Rusia no ha confirmado si llevó a cabo los bombardeos en la ciudad, pero sus aviones conducen una campaña contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y los rebeldes armados en Siria, a petición del presidente Bashar al Assad, desde septiembre pasado.

 

En sus reportes sobre las operaciones militares en Siria, el Ministerio de Defensa de Rusia asegura que los objetivos de los ataques son instalaciones terroristas, de armamento y petróleo, en particular de los militantes yihadistas.

 

Los grupos activistas sin embargo han denunciado que los bombardeos rusos han golpeado principalmente a los grupos rebeldes antirrégimen que son apoyados por Occidente.

 

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el conflicto, que se encamina hacia su quinto año, ha causado la muerte a más de 250 mil personas y desplazado a millones más.