La idea es que los vetos ya no existan y los artistas puedan trabajar donde haya ofertas convenientes. En Azteca soltaron a casi todo su talento, pero conservaron alrededor de 20 exclusividades; parece que fue ayer cuando Betty Monroe lloraba por los pasillos debido a que le acababan de anunciar que su beca se terminaba… quién iba a pensar que meses después estaría entrando por la puerta grande al Canal de las Estrellas, a una telenovela de Juan Osorio titulada Sueño de amor.

 

La televisión necesita cambios y eso es evidente, se tienen que preocupar menos por las formas e irse al fondo, para rescatar los contenidos y, por ende, al público.

 

Antes, cuando alguien decía que las telenovelas iban a desaparecer, la gente de las televisoras aseguraba que eso era imposible. Actualmente es un hecho que la típica telenovela ha dejado de ser atractiva para la audiencia, quien ya está cansada de las mismas historias, porque las telenovelas que hemos visto en los últimos años fueron hechas en el pasado y sólo les dan una arregladita y las presentan nuevamente.

 

Sin duda los productores tienen que ofrecer algo distinto, historias actuales, atrevidas, más rápidas, menos capítulos y más sustancia.

 

Gran Hotel es un buen ejemplo. Es una serie de tres temporadas y son los mismos temas, pero bien contados, con otra estructura. En un capítulo pasan muchas cosas y no se quedan atorados en un secreto 15 días, siempre hay cosas que descubrir, de ahí el interés del televidente.

 

El señor de los cielos tiene las emociones y sentimientos de cualquier telenovela: odio, rencor, amor, traición y venganza, pero mezclado con un tema actual: el narcotráfico, un capo de la droga irresistible para las damas y que es capaz de lo que sea por tener poder y dinero.

 

Pero lo que sigue siendo como de niños chiquitos es que Televisa mande comunicados exigiendo que no se entreviste a determinados famosos y los tratan como si fueran fantasmas.

 

En el reciente concierto sinfónico de Mentiras, el musical, los reporteros corrieron a entrevistar a todos los famosos, pero los periodistas de Televisa no se le acercaron a Angélica Vale, quien sorprendida dijo que en Televisa conoce a mucha gente y su decisión de irse a trabajar a Telemundo fue porque no le ofrecieron nada. Sintió raro que la hicieran a un lado, cuando muchas producciones de Telemundo pasan por el canal 9. Le dolió, pero también entiende cómo son las cosas y tiene que aprovechar el trabajo que tiene, pues con el programa ¡Qué noche! le ha ido muy bien.

 

Lo mismo le pasó a Tatiana, quien no fue tomada en cuenta por periodistas de Televisa (es evidente que no es cosa de ellos), pero cuando les dicen quienes están en la “lista negra”, prefieren ni acercarse para no tener que saludar.

 

Hace poco vi una escena curiosa, un reportero fue a entrevistar a Laura Flores, ella le dijo que no se preocupara por tomar sus declaraciones, pues la entrevista no pasaría al aire. Insistió en que el chavo no gastara su tiempo y aun así platicó con ella. Por supuesto no la pudo transmitir, pues es de las actrices no deseadas o no requeridas en la empresa, ya que partió a Telemundo, al igual que Lucero y Danna Paola.

 

A las empresas les cuesta trabajo la apertura. Esperemos pronto llegar a un clima tranquilo y sin castigos absurdos, pues todos deben buscar trabajo en donde haya, ¿no creen?

 

Hay más….pero hasta ahí les cuento