BUENOS AIRES. Argentina flexibilizó ampliamente las restricciones vigentes sobre el mercado de cambios, para permitir un acceso prácticamente libre a divisas, lo que significará una fuerte devaluación del peso local.

 

“El que quiera exportar va a exportar sin pedir permiso, el que quiera importar, va a importar; el que quiera comprar dólares los va a poder comprar, el que los quiera vender los va a poder vender, nadie lo va a perseguir”, señaló el ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay en una conferencia de prensa.

 

Además, para incentivar la inversión de capitales, se elimina el encaje del 30% para el ingreso de divisas al país. Prat-Gay dijo que el levantamiento de las restricciones cambiarias es posible gracias a ciertas “condiciones” concretadas en los últimos días, como la eliminación de los impuestos a las exportaciones y la asunción de nuevas autoridades en el Banco Central.

 

Otra de esas condiciones es la “certeza” de contar con fondos suficientes para reforzar las reservas monetarias, que suman unos 24 mil 282 millones de dólares. En este sentido, aseguró que para las cuatro próximas semanas se espera contar con fondos adicionales que suman entre 15 mil y 20 mil millones de dólares.

 

Esos recursos vendrán, según explicó, por el compromiso de empresas de adelantar inversiones, una mayor liquidación de divisas por la exportación de cereales (unos 2.000 millones de dólares por semana), financiación de bancos internacionales y un acuerdo con el Banco Central de China para convertir a dólares parte de las reservas en yuanes del Banco Central argentino.

 

“Con esta tranquilidad nos animamos a levantar las restricciones”, aseguró Prat-Gay.