De repente El Bronco se volvió talismán.

 

Todos lo buscan.

 

Es el ajonjolí de todas las candidaturas, de todos los proyectos y hasta de la Feria Internacional del Libro (FIL), a pesar de ser presentada como evento cultural y no político.

 

Vea usted:

 

En Campeche asistió en septiembre a la toma de posesión de Alejandro Moreno, Alito, quien agradeció su presencia como uno de los símbolos de la nueva generación de políticos.

 

En Veracruz acompaña al senador priista Héctor Yunes, principal prospecto del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para suceder al gobernador Javier Duarte.

 

Así se le ve por doquier.

 

Jaime Rodríguez, como gobernador electo de Nuevo León o en funciones, va a todos los actos, expone en todos los foros y se deja consentir porque se cree y lo creen un activo de alto rendimiento.

 

Por lo visto, en 2016 hará campaña en más de un tercio de la República.

 

Ayer, por ejemplo, dialogó en un hotel de Polanco con el ex priista y ahora panista José Rosas Aispuro, y participará en la campaña de Durango, donde derecha e izquierda irán juntas con el senador.El-Bronco-Peña-@JaimeRdzNL

 


El trato dado a El Bronco es superior a Andrés Manuel López
, quien está enfrentado al nuevoleonés pero tampoco se deja querer como él.

 

2016 dirá cuánto aporta.

 

Revés judicial a la nueva sociedad casinera

 

En 2013 Enrique Peña, Manlio Fabio Beltrones y César Camacho se negaron a postular a Jorge Hank Rhon para gobernador en Baja California.

 

Coincidieron en dos hechos: el hijo del profesor Carlos Hank González era el puntero priista en las encuestas pero su imagen era pésima por sus ligas con los casinos y otros negocios de apuesta.

 

Sería la peor imagen para su partido.

 

Resultado: optaron por Fernando Castro Trenti, quien partió con más de 21 puntos de ventaja y fue vencido por Francisco Vega, un panista con no buena fama por ser dueño de casas de empeño.

 

La historia viene a cuento porque la justicia ha desvelado otra sociedad vergonzante de supuestos competidores.

 

Antaño declarados enemigos acérrimos, Jorge Hank Rhon se asoció con Juan J. Rojas Cardona, conocido como El Zar de los Casinos, para operar un centro de apuestas en el municipio de San Nicolás, en Nuevo León.

 

Creían ir bien pero esta semana las autoridades clausuraron de manera definitiva ese centro de apuestas por operar de manera ilegal.

 

El priista Hank Rhon y el financiero de candidatos panistas, Rojas Cardona, movieron influencias pero no libraron la clausura porque carecen de permisos gracias a la negativa de la Secretaría de Gobernación (Segob) y de Protección Civil del estado.

 

La dependencia de Miguel Ángel Osorio Chong ha revocado permisos a Rojas Cardona y éste no logró salvoconducto, en tanto el Poder Legislativo debate y aprueba una nueva legislación.

 

Como no son empresarios bien asesorados y con padrinos en la política, vale la pena esperar para ver si reabren ese gran negocio.

 

Aprietan las dos senadoras de Chihuahua

 

De repente se intensificó la lucha por la candidatura priista en Chihuahua porque las dos senadoras, Lilia Merodio y Graciela Ortiz –sobre todo la primera–, reclaman representación de género.

 

Pese a todo, es mano el presidente municipal de Ciudad Juárez, Enrique Serrano Escobar, quien además cuenta con las simpatías de César Duarte, un gobernador caro al presidente Enrique Peña.

 

Mucha deberá ser la negociación de Manlio Fabio Beltrones, quien ayer logró un acuerdo de aspirantes tlaxcaltecas: Anabel Alvarado, Anabell Avalos, Ricardo García, Marco Antonio Mena, Noé Rodríguez y Guadalupe Sánchez.

 

Beltrones estructura acuerdos para alcanzar candidaturas de unidad en todos los estados donde habrá elecciones el año próximo y a la vez se reparte en apoyos al gobierno de Peña Nieto.

 

Sus reformas, propaga, han permitido enfrentar sobresaltos económicos internacionales.

 

¿Dónde está el respaldo de los demás actores políticos del sistema, entiéndase gabinete, otros dirigentes partidistas y gobernadores?