En reconocimiento a su ardua labor en apoyo a víctimas de violencia, de tortura y desaparición forzada la religiosa Consuelo Gloria Morales Elizondo recibió ayer el Premio Nacional de Derechos Humanos.

 

Sin duda muy merecido por su labor como una luchadora inquebrantable y terca de los derechos humanos en Nuevo León.

 

Ayer tras recibir de manos del presidente Enrique Peña Nieto el máximo galardón que otorga el gobierno de México a través de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH),  la hermana Consuelo -como se le conoce- aprovechó para hablar al corazón del Ejecutivo “con humildad y respeto”.

 

“Señor Presidente, no quiero desaprovechar esta oportunidad para hablarle a su corazón. Para pedirle que se deje tocar por el dolor de tantas familias afectadas a causa de la violencia… Con respeto y humildad me atrevo a decirle que su legado se juega también en esta agenda”, precisó Morales Elizondo en la residencia oficial de Los Pinos, aunque en los comunicados oficiales esto no quedó consignado.

 

Premio_Derechos_Humanos-CUARTOSCURO

 

Durante su mensaje, Morales planteó cuatro requerimientos para tener éxito al abordar la crisis en derechos humanos en las que destacó el no criminalizar a las víctimas, trabajar en conjunto con la sociedad civil y principalmente con las familias víctimas, destinar recursos económicos y admitir ayuda externa.

 

Por ello, instó al Ejecutivo a que impulse en la segunda mitad de su sexenio, una agenda centrada en estas cuatro claves.

 

“En representación de quienes hemos construido a lo largo de los años, y de quienes hoy formamos el equipo de CADHAC, recibo con humildad y gratitud este premio. Ante todo, lo recibo sabiendo que es, en esencia, un reconocimiento a las víctimas que CADHAC acompaña, quienes con su inquebrantable amor y su inmenso anhelo de justicia impulsan los pequeños esfuerzos que hacemos”

 

Así aprovechó también el momento, para señalar y cuestionar la disminución de recursos en esta cartera para 2016 y las críticas emitidas desde el poder contra expertos extranjeros en derechos humanos.

 

“No fue la supervisión lo que provocó la crisis que vivimos, por eso es inaceptable que desde el poder se les ataque”, sostuvo.

 

Presidenta de la organización Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac), que fundó en 1993 y con la que desde entonces ofrece esperanza a cientos de familiares que se encontraban perdidos en la búsqueda de sus familiares.

 

En sus palabras destaca que en Nuevo León se logró romper la impunidad en cuanto a derechos humanos y desapariciones. Como resultado de este esfuerzo precisa que hasta el momento hay 63 personas consignadas, de las que 18 eran policías, y 17 sentenciadas.

 

Incluso destaca que de las denuncias de desaparición que se reciben ahora son encontradas hasta el 97% de ellos con vida.

 

Inició su trabajo como defensora tras una duda de fe cuando estaba a punto de tomar sus votos como religiosa. “Si verdaderamente creo en el mensaje de Jesús, es decir, que todos somos hermanos y hermanas, quiere decir que tengo que asumir esa fraternidad. Trabajar en derechos humanos me permite acercarme al hermano y defender su dignidad”, se dijo y decidió llevar su lucha con CADHAC.

 

“Jamás dejen de buscar”, el mensaje de la madre Consuelo que ha dado esperanza

 

 

Recientemente, en el documental Kingdom of Shadows, del cineasta Bernardo Ruiz, que analiza la dictadura del narcotráfico en la frontera y cuenta a través de los ojos de la hermana Consuelo, entre otros testimonios, sobre las pérdidas humanas que esto genera.

 

En la cinta se documenta su insistencia ante las autoridades estatales de que se atiendan desde el gobierno a las familias de los miles de desaparecidos originados por ese conflicto.

 

Nacida en Monterrey, el trabajo de la hermana Consuelo a favor de las víctimas ha sido reconocido a nivel internacional con el premio Alison Des Forges por Activismo Extraordinario de Human Rights Watch en 2011.

 

En lo local en 2010 fue reconocida con el Premio Nacional por la Igualdad que otorga el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, en 2014  recibió la Medalla al Mérito Cívico Presea Estado de Nuevo León y en 2015, el Premio Franco Alemán de Derechos Humanos Gilberto Bosques, que otorgan las embajadas de Alemania y Francia en México.