BEIRUT. Al menos 50 personas murieron y unas 80 resultaron heridas por la explosión de tres camiones bomba en una ciudad del noreste de Siria controlada por los kurdos, dijo el viernes un portavoz de los milicianos kurdos que controlan el área, en atentados reivindicados por Estado Islámico.

 

La ciudad en la provincia nororiental de Hasaka es controlada por la milicia kurda YPG, que ha estado combatiendo a Estado Islámico con el respaldo de ataques aéreos de una coalición liderada por Estados Unidos.

 

Las tres explosiones, perpetradas por al menos dos atacantes suicidas, se registraron fuera de un hospital, en un mercado y en un área de residencial en la ciudad de Tel Tamer el jueves por la noche, dijo el portavoz de YPG Redur Xelil a través de un servicio de mensajería por Internet.

 

“Existe una enorme destrucción en la ciudad y el número de muertos es de entre 50 y 60, todos ellos civiles”, comentó.

 

Más temprano, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que al menos 22 personas habían muerto en los ataques, aunque advirtió que la cifra podría aumentar.

 

La agencia de noticias Amaq, que respalda a militantes de Estado Islámico, dijo en un comunicado que el grupo había perpetrado los ataques contra “bases” kurdas en Tel Tamer, y más tarde el propio grupo se atribuyó los atentados a través de un comunicado online.

 

El YPG ha sido el socio más efectivo en terreno en Siria para la coalición liderada por Estados Unidos que combate a Estado Islámico. En octubre, pasó a integrar una nueva alianza respaldada por Estados Unidos llamada Fuerzas Democráticas de Siria.