La agencia Moody’s colocó el miércoles la calificación soberana y de los bonos gubernamentales de Brasil en revisión para una posible baja, por un rápido deterioro del panorama macroeconómico y fiscal y el creciente riesgo de una parálisis política.

 

Moody’s, que tiene una calificación de Baa3 para Brasil, la más baja dentro del grado de inversión, dijo que la “situación política se está volviendo más complicada”.

 

“El inició del proceso de juicio político contra la presidenta a comienzos de diciembre genera más dudas sobre las perspectivas de cooperación entre el Congreso y la presidenta para aprobar medidas significativas de consolidación fiscal en 2016”, destacó la agencia.

 

Luego de que Standard & Poor’s (S&P) recortara la calificación de Brasil y le quitara su grado de inversión en septiembre, el foco del mercado está en lo que puedan hacer las otras calificadoras.

 

Ello ocurre luego de que el vicepresidente de Brasil, Michel Temer, expuso en una durísima carta la falta de confianza que existe entre la mandataria y él, quien debería asumir el poder en caso de que el juicio político avance.

 

“Desde ya le digo que no es necesario alardear públicamente sobre la necesidad de mi lealtad. La he demostrado a lo largo de estos cinco años”, arrancó Temer en una misiva enviada a la presidenta y reproducida íntegramente por medios locales.