CIUDAD DEL VATICANO. El Vaticano dijo el sábado que ordenó la primera auditoría externa de sus activos, como parte de una campaña del Papa Francisco para llevar transparencia a unas finanzas por las que han pasado millones de euros sin que fueran registrados y sin ninguna supervisión central.

 

El portavoz papal Federico Lombardi dijo que los auditores de PricewaterhouseCoopers comenzarían a trabajar inmediatamente.

 

El Santo Padre ha prometido transformar la oscura administración financiera del Vaticano, que ha sido golpeado por reiterados escándalos en los últimos años, aunque ha encontrado resistencia de miembros de la Iglesia que quieren mantener un estricto control de las operaciones.

 

Lombardi dijo a periodistas que la Secretaría de Economía de la Santa Sede había llamado a PwC, la segunda compañía mundial de auditorías según ingresos, para que revisara los balances financieros consolidados del Vaticano, que incluyen activos, ingresos y gastos.

 

La decisión de trabajar con una de las cuatro mayores compañías de auditorías del mundo acompaña a “la implementación de nuevas políticas y prácticas de administración financiera en línea con normas internacionales”, agregó.

 

Un balance financiero del Vaticano reveló este año que departamentos de la Santa Sede habían ocultado 1.100 millones de euros (1.200 millones de dólares) en activos que no fueron declarados en ningún reporte contable.

 

El jefe de la Secretaría de Economía, cardenal George Pell, dijo el año pasado que los departamentos habían “guardado” millones de euros y siguieron “patrones establecidos tiempo atrás” para manejar sus asuntos sin reportarlos a ninguna oficina de contabilidad central.

 

El Papa Francisco escogió a Pell, un australiano ajeno a la administración de la Santa Sede, para supervisar las finanzas del Vaticano luego de décadas de control de clérigos italianos.

 

Desde la elección de Francisco en marzo del 2013, el Vaticano ha aplicado grandes reformas para adherirse a los estándares financieros internacionales y prevenir el lavado de dinero.