CHENNAI, INDIAHelicópteros de rescate permanecían inmovilizados el viernes ante nuevas lluvias que extendían el miedo en Chennai, ciudad del sur de India castigada por fuertes inundaciones, mientras 14 víctimas en un hospital privado se sumaban a las 280 muertes confirmadas hasta ahora por el desastre.

 

Las aguas, que habían comenzado a retroceder, subían de nuevo por unas tormentas que hacían que los residentes corrieran a refugiarse bajo árboles y en el exterior de las tiendas. Partes de la ciudad se encontraban anegadas con hasta 2.5 metros de agua, por cuarto día consecutivo.

 

Muchos residentes han pasado varios días atrapados en tejados de edificios después de que cayeran niveles históricos de más de 345 mm de lluvia en 24 horas el 1 de diciembre.

 

La cuarta ciudad más grande de India ha registrado un gran crecimiento en el siglo XXI como centro de fábricas de automóviles y externalización informática, pero desagües atascados por basura y la construcción sobre el lecho de lagos durante la apresurada industrialización de la urbe han hecho que sea más propenso a inundaciones.