BERLÍN. En su último Consejo de Gobierno del año, el Banco Central Europeo (BCE) decidió hoy recortar la tasa de interés de depósito del -0.2 al -0.3%, cambio que empezará a aplicarse a partir del 9 de diciembre.

 

Al rebajar una décima este tipo de interés (por la que remunera el dinero a los bancos), la entidad monetaria quiere forzar a los bancos a prestar el dinero a familias y empresas, para que la liquidez llegue a la economía real y se consiga dar un impulso a la inflación, que continúa siendo muy baja.

 

El BCE deja inalterables, no obstante, los tipos de interés en su mínimo histórico del 0.05%, un nivel el que se encuentran desde septiembre de 2014. Tampoco modifica el tipo de interés aplicable a la facilidad marginal de crédito, que mantendrá en el 0.3%.

 

La reunión de este jueves llega precedida de gran eco mediático después de que el presidente de la entidad monetaria, Mario Draghi, adelantó en el mes de octubre cambios en la política monetaria del Banco Central Europeo.

 

“El grado de esta política monetaria acomodaticia necesita reexaminarse en nuestro consejo de gobierno del mes de diciembre. El BCE está listo para actuar usando todos los instrumentos que contempla su mandato”, dijo hace poco más de mes y medio el banquero italiano.

 

El presidente del BCE comparecerá en rueda de prensa más tarde para informar de los acuerdos adoptados. Asimismo, dará a conocer nuevas previsiones de inflación y crecimiento para la eurozona, unos datos que servirán para intuir por dónde irán los pasos de la entidad monetaria durante el próximo año.

 

Revisa a alza pronóstico de crecimiento y mantiene la inflación

 

El BCE revisó hoy al alza las previsiones de crecimiento en la zona del euro para este año una décima hasta el 1.5% (1.4% previsto en septiembre) y mantuvo las de inflación en el 0.1%, frente a las previsiones anteriores de septiembre.

 

El presidente del BCE, Mario Draghi, dijo hoy en rueda de prensa que la entidad prevé ahora que la inflación de la zona del euro será más baja en 2016 y 2017 que lo anticipado previamente.

 

Además, la zona del euro crecerá en 2016 el 1.7%, como había pronosticado en septiembre, y en 2017, el 1.9%, una décima más de lo previsto también en ese mismo mes.

 

Asimismo el BCE pronostica una inflación del 1% en 2016 y del 1.6% en 2017, una décima menos respectivamente en comparación con los pronósticos de septiembre.

 

“Las decisiones de hoy fueron aprobadas para asegurar que la tasa de inflación vuelva a niveles cercanos pero por debajo del 2% y para anclar las expectativas de inflación a medio plazo”, dijo Draghi.

 

Las últimas proyecciones macroeconómicas del personal del BCE incluyen los movimientos favorables en el mercado financiero que se produjeron tras la reunión de finales de octubre, según el presidente de la entidad.

 

Draghi hizo hincapié en que se mantienen a la baja los riesgos para la inflación y que ésta será más débil de lo previsto previamente.

 

Asimismo anunció que la entidad prolonga el programa de compra de deuda hasta marzo de 2017.

 

Previamente el consejo de gobierno del BCE decidió encarecer más la tasa de interés de depósito, por la que remunera el dinero a los bancos a un día, en 10 puntos básicos, hasta el -0.30%. (Con información de Notimex y EFE)  DM