Las universidades estatales tenían 227 mil 740 millones de pesos por concepto de jubilaciones y pensiones, lo que equivale a 68% de sus ingresos en el rubro de regímenes para el retiro. Esta situación compromete las finanzas de estas instituciones en el corto, mediano y largo plazo, asegura la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

 

El documento indica que al cierre de 2013, el valor de los ingresos de los regímenes de retiro de las universidades públicas estatales era de 331 mil 598 millones de pesos, pero sus obligaciones de pago hasta esa fecha estaban calculados en 559 mil 338 millones, dando como resultado el déficit de 227 mil 740 millones de pesos.

 

Estos pasivos corresponde a 30 instituciones que han recibido recursos del  Fondo de Apoyo para el Saneamiento y Atención a los Problemas Estructurales de las Universidades Públicas Estatales, que desde 2007 ha destinado 15 mil 400 millones de pesos a 34 instituciones de educación superior que se encuentran en problemas financieros por pasivos de pensiones y jubilaciones, de acuerdo con el reporte “Evaluación de la política pública de pensiones y jubilaciones 2013”, el último año revisado por la ASF.

 

El Fondo de Apoyo es un recurso que se otorga en el Presupuesto de Egresos de la Federación a la Subsecretaria de Educación Superior de la SEP federal para que se los dé a las universidades estatales que más pasivos tienen.

 

De este dinero, siete mil 400 millones se fueron para el pago de las pensiones y jubilaciones de los trabajadores de las universidades, mientras que ocho mil millones se destinaron a la regularización de las plazas laborales.

 

“Se considera que la canalización de recursos por parte del gobierno federal al pago de pensiones y jubilaciones continua siendo un riesgo para las finanzas públicas en el corto, mediano y largo plazos”, concluye el informe de la ASF sobre las pensiones del sector público en general, incluidas las de las universidades.

 

Cada universidad incluida en el estudio de la ASF tiene obligaciones diferentes de acuerdo al monto de las pensiones que dará a sus trabajadores. Por ejemplo, el monto mínimo que darán a sus trabajadores difiere de acuerdo a la institución, pues en el caso de la Universidad de Guadalajara hay trabajadores que recibirán 100 pesos mensuales.

 

Del otro lado, la pensión más alta la tiene la Universidad Autónoma de Nuevo León, la cual estaría dando a por lo menos uno de sus trabajadores una pensión de 208 mil pesos mensuales.

 

Si se habla de promedios, la Universidad con menores pensiones es la Universidad de Sonora, que  tiene pagos de dos mil 500 pesos al mes, mientras que la de mayores pensiones para sus jubilados es la de la Universidad Autónoma de Baja California Sur que da 28 mil 800 pesos a sus ex trabajadores.

 

De acuerdo a estos números, añade el documento de la ASF, 20 de las 30 universidades analizadas cuentan con promedios de pensiones menores a los 15 mil pesos mensuales, y tres de ellas su promedio es inferior a los tres mil pesos al mes.