ANKARA. La célula de yihadistas del autodenominado Estado Islámico (EI) que mató a 102 personas en octubre en un doble atentado suicida en Ankara tenía planes contra la cumbre del G20, que concluyó el lunes en la ciudad turca de Antalya, según el diario Hurriyet.

 

El examen de los ordenadores que la policía encontró en las viviendas de los yihadistas vinculados al atentado de Ankara ha revelado que el G20 era un objetivo y habían hecho “exploraciones” en los hoteles donde los líderes mundiales se alojarían durante su asistencia a la cumbre.

 

Los planes contra la reunión de los líderes mundiales se encontraron en el ordenador de Yunus Durmaz, buscado por la policía y que es considerado uno de los cerebros detrás del atentado de Ankara, según fuentes de la Fiscalía General de la República, citadas por Hurriyet.

 

Las fuerzas de seguridad también encontraron en la vivienda de Durmaz en Gaziantep, una ciudad cercana a la frontera siria, un depósito de armas con seis fusiles AK-47, una pistola, 22 granadas de mano y numerosa munición.

 

Tras la advertencia de la Fiscalía se tomaron medidas adicionales de seguridad en Antalya, donde estuvieron desplegados 12.000 policías, se blindó un espacio de 10 kilómetros de largo con vallas y se prohibió también la navegación y sobrevolar la zona.

 

La documentación interceptada revela también que los yihadistas habían designado 26 objetivos en 18 provincias turcas, entre los que se incluía a la comunidad judía y a la alauita, así como a grupos turcos de izquierda.