PARÍS. La policía francesa lanzó hoy una redada antiterrorista en el municipio de Saint Denis, en la periferia norte de París, en la que consiguió neutralizar a un comando yihadista preparado para atentar y que se saldó con al menos dos islamistas muertos y ocho detenciones.

 

Un total de 110 agentes emplearon cerca de 5 mil municiones en una redada que duró siete horas en el conflictivo suburbio al norte de París, en la que se ubica el Estadio de Francia, atacado por tres terroristas suicidas el pasado viernes, que formaban uno de los tres comandos que mataron a 129 personas e hirieron a más de 300.

 

“La investigación ha progresado considerablemente y el asalto de esta noche es la demostración. Un nuevo equipo terrorista ha sido neutralizado y todo indica que, a la vista de su armamento, de su organización estructurada y su determinación iban a pasar a la acción“, declaró ante la prensa el fiscal de París, François Molins.

 

Previamnete, Molins señaló que el belga Abdelhamid Abaaoud no está entre los arrestados durante la redada, aunque no pudo confirmar si es uno de los al menos dos terroristas abatidos en la operación.

 

Las pesquisas, sin embargo, aún no han aportado todos sus frutos y no se descarta que haya más terroristas muertos entre los escombros del departamento en el tercer piso del número 8 de la calle del Corbillon asaltado esta mañana por las fuerzas del orden.

 

“El carácter complejo de la operación ha requerido de fusiles de asalto, francotiradores y granadas. El hecho de que al menos un terrorista se haya explotado, la destrucción parcial del interior del edificio, y en fin, el estado de los cuerpos y los restos de los cuerpos necesitará numerosos exámenes por la policía científica”, añadió Molins.

 

Ese asalto de “extrema dificultad” se complicó aún más cuando la puerta blindada del apartamento resistió a la carga explosiva de las fuerzas especiales, lo que permitió “a los terroristas preparar su respuesta”, en la que resultaron heridos cinco agentes.

 

La terrorista que se sabe que se inmoló, según medios locales como las cadenas BFMTV, iTélé y la revista L’Express, es una mujer de 26 años, identificada como Hasna Aitboulahcen y nacida en 1989 en la localidad francesa de Clichy-la-Garenne, en los suburbios del norte de París y se le identifica como pariente del supuesto cerebro de los atentados, el belga Abaaoud.

 

Molins describió al supuesto arquitecto de la matanza del 13-N como el “sospechoso de ser el inspirador de numerosos proyectos de atentados terroristas en Europa en nombre del Estado Islámico”, organización terrorista que reivindicó los atentados desde Siria a través de los hermanos y yihadistas franceses Fabien y Jean Michel Clain, cuyo papel en la masacre también falta por precisar.