BRUSELAS. La decisión de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) está relacionada con la desaparición, en marzo de 2014, del vuelo MH370 de la compañía Malaysian Airlines, con 239 personas a bordo. En su conferencia mundial, la UIT atribuyó una banda del espectro de radiofrecuencias para el seguimiento de vuelos en tiempo real y en cualquier parte del mundo, incluso en los lugares más remotos.

 

El seguimiento se hará con señales rastreadas directamente por satélites para superar la limitación del sistema actual, en el que sólo se pueden recibir emisiones en estaciones en tierra con visibilidad directa desde las aeronaves.

 

Esto excluía hasta ahora a los aviones que sobrevolaban zonas remotas o alta mar, donde la desaparición de la aeronave de Malaysian Airlines puso de manifiesto que también se necesitaba un seguimiento.

 

Este nuevo sistema de seguimiento ha sido elegido debido a que la mayor parte de las aeronaves ya incluyen la tecnología necesaria, lo que supone una reducción de costes.

 

La señal, emitida por la aeronave, rebotará en los satélites que están siendo construidos actualmente y será amplificada para que pueda alcanzar los puntos de control en tierra.

 

Dicha señal, que será emitida de manera normal cada 15 minutos y cada minuto en caso de emergencia, contendrá datos de identificación, velocidad, dirección y localización del avión.

 

La banda de frecuencia que ha sido destinada para ello (1087,7 – 1092,3 MHz) ya es utilizada con fines aeronáuticos, y en muchos países con carácter militar, y tras este acuerdo deberá ser compartida con la aviación civil.