CIUDAD DEL VATICANO. El Vaticano anunció hoy que investiga a los periodistas italianos Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi, por la publicación de documentos confidenciales que destaparon un escándalo sobre las finanzas de la sede católica.

 

El portavoz papal, Federico Lombardi, aseguró que en la “actividad instructoria” realizada por los fiscales vaticanos fueron adquiridos “elementos de evidencia” del “concurso” de los comunicadores en el delito de “divulgación de noticias y documentos reservados”.

 

Añadió que la Gendarmería Vaticana, en su calidad de policía judicial, señaló en un primer momento a la magistratura vaticana la actividad de los periodistas, la cual correspondía al delito contemplado en la ley IX SCV del 12 de julio de 2013, artículo 116 bis.

 

Una vez obtenidas las evidencias, los magistrados vaticanos tomaron la decisión de declarar a los periodistas como indagados.

 

En la justicia vaticana, la categoría de indagado se refiere a personas que están siendo investigadas para aclarar su situación y, en todo caso, ser exonerados o enviados a juicio.

 

Nuzzi y Fittipaldi son señalados como responsables mediáticos del llamado “vatileaks 2”, escándalo provocado por la filtración de una serie de documentos confidenciales del Vaticano que revelaron malos manejos financieros, abusos y despilfarros.

 

Los documentos reservados fueron difundidos en dos libros que salieron a la venta en Italia el pasado 5 de noviembre: “Vía Crucis” y “Avaricia”.

 

Antes de la salida al mercado de esos textos, el Vaticano anunció el arresto de los dos primeros indagados por el caso: el clérigo español Lucio Ángel Vallejo Balda, ex “número dos” de la Prefectura de Asuntos Económicos, y la publirrelacionista Francesca Immacolata Chaouqui.

 

Ambos habían sido miembros de la COSEA, la comisión establecida por el Papa Francisco en julio de 2013 para asesorarle en las reformas a implementar para el mejoramiento de la administración en la Curia Romana.

 

Tras un día de arresto, Chaouqui fue puesta en libertad mientras Vallejo Balda aún se encuentra detenido dentro del territorio del Vaticano.

 

Mientras el eclesiástico y Chaouqui, que está embarazada y por eso permanece en libertad, se culpan mutuamente por las filtraciones, los magistrados pontificios continúan las investigaciones a todo vapor.

 

Durante la semana del 2 al 6 de noviembre, los magistrados condujeron varios interrogatorios tanto con Vallejo Balda como con Chaouqui. El último realizado con el clérigo tuvo lugar el viernes anterior.

 

Ahora, Lombardi reveló que también están bajo análisis de los investigadores algunas personas que “por razones de sus puestos, podrían haber cooperado a la adquisición de los documentos reservados en cuestión”.

 

Debido a esa situación no se descarta que existan otros funcionarios de la Curia involucrados y que puedan ser indagados en los próximos días.

 

Por otra parte, el “número dos” del Vaticano, el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, reconoció que la fuga de documentos ha provocado una “atmósfera pesada”.

 

Asimismo, Parolin calificó a los “ataques en la prensa” por este escándalo como “poco razonados, poco pensados, muy emotivos, por no decir histéricos”.

 

“No creo que sean ataques bien intencionados. Son ataques a la Iglesia. Pueden traducirse o transformarse en un bien si los sabemos acoger con el espíritu de conversión y de retorno al evangelio que el Señor nos pide”, precisó en declaraciones a la Radio Vaticana.

 

Sin embargo, el cardenal reconoció que existen resistencias a la labor de reforma impulsada por el Papa Francisco.

 

“Cambiar las cosas es siempre difícil, porque todos estamos tentados a proseguir en nuestra tranquilidad, en nuestro ritmo cotidiano de cada día”, sostuvo.

 

“Se deben vencer, en este sentido, las resistencias. Definirlas fisiológicas es poco, definirlas patológicas es demasiado. Son resistencias presentes”, sostuvo Parolin.

 

“Creo que es importante también afrontarlas de manera constructiva, de modo que puedan transformarse. Creo que esta es la clave de este asunto: transformar las normales resistencias ante los cambios en instrumentos de reforma”, ponderó.