LISBOA. Una mayoría de 123 de los 230 diputados de la cámara (siete más que la mayoría absoluta), aprobó la moción presentada por el Partido Socialista (PS) y la izquierda marxista para rechazar el programa de gobierno del primer ministro, Pedro Passos Coelho, para la próxima legislatura.

 

Mientras miles de personas se volcaron a las calles en dos marchas enfrentadas. Carteles contra la coalición de los gubernamentales Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha) y de los democristianos del CDS-PP inundaron las inmediaciones de la Asamblea donde, horas antes, se había producido otra protesta de signo contrario, en favor de la continuidad del Ejecutivo de Passos Coelho.

 

Tal como se preveía, la caída del gobierno se produjo apenas 11 días después de haber tomado posesión, gracias a la alianza de socialistas con marxistas y comunistas, que juntos cuentan con mayoría absoluta en la Cámara.

 

En los comicios celebrados el 4 de octubre último, Passos Coelho se alzó con la victoria al obtener cerca del 39% de los votos, seis puntos por encima del segundo, el líder del Partido Socialista, Antonio Costa, aunque insuficiente para alcanzar la mayoría absoluta con la que gobernó en su anterior mandato.

 

El presidente conservador Aníbal Cavaco Silva, eligió como primera opción a Passos Coelho para formar gobierno, sabiendo que corría el riesgo de ser volteado en su primera intervención en el Parlamento, tal como lo anticipara la izquierda.

 

Una semana después de los comicios, el líder del PS adelantó que conformaría una alianza con otros dos partidos minoritarios de izquierda y que no apoyaría un nuevo gobierno conservador liderado por Passos Coelho.

 

El presidente Cavaco Silva deberá ahora encomendar la formación de un nuevo gobierno a la segunda fuerza más votada -los socialistas-, quienes podrían encabezar el primer Ejecutivo progresista en la joven historia democrática del país del sur europeo.