BRUSELAS. Los ministros del Interior de la Unión Europea acordaron hoy aquí emplear “medidas coercitivas”, incluyendo la detención, para impedir que los candidatos al asilo se desplacen por la mancomunidad mientras sus pedidos son procesados.

 

La iniciativa tiene por objetivo “atajar la potencial falta de cooperación de los migrantes al llegar a la UE, respetando sus derechos fundamentales”, afirmaron los ministros.

 

El rechazo de la mayoría de extranjeros a registrarse en el país al que acceden a la UE dificulta la aplicación del programa de reubicación de 160 mil personas asentadas en Grecia e Italia, y genera caos en los países de los Balcanes occidentales, indicaron.

 

“En la situación en la que nos encontramos actualmente, es esencial ralentizar el flujo de personas a fin de mejorar su gestión por los Estados miembros”, defendió en rueda de prensa el titular luxemburgués Jean Asselborn, cuyo país preside este semestre la UE.

 

Los ministros también acordaron estudiar la instalación de centros de proceso de asilo en los países balcánicos por donde transitan los migrantes clandestinos.

 

“En Grecia no pasa un día sin que lleguen casi 10 mil personas, más de cinco mil en promedio, y los ‘puntos calientes’ (de ingreso) no pueden gestionarlo. Por eso queremos otro concepto, el de centro de tratamiento a lo largo de toda la ruta”, explicó Asselborn.

 

En paralelo, la UE planea poner en marcha una “estrategia de información común dirigida a los demandantes de asilo, inmigrantes y traficantes, para desanimar a los inmigrantes a embarcarse en viajes peligrosos”, dijo.

 

Dicha estrategia también tratará de convencer a los migrantes de registrarse en el país de llegada, y se les subrayará que “los demandantes de asilo no tienen derecho a elegir el país responsable de examinar sus peticiones”.

 

Para recobrar el control de las fronteras externas europeas, la agencia comunitaria Frontex podrá asistir a las autoridades nacionales a cumplir sus obligaciones legales de evitar el tránsito clandestino.

 

El miércoles, los gobernantes de la UE se reunirán en Malta con sus homólogos africanos, a quienes presionarán a readmitir a sus nacionales que sean detectados en territorio europeo sin derecho a asilo.

 

Por su parte, se espera que los líderes africanos exijan, en contrapartida, más canales de migración regular hacia Europa.

 

La cumbre de alto nivel marcará el lanzamiento de un fondo fiduciario de mil 800 millones de euros para el desarrollo de África, con el que los 28 países europeos esperan mejorar las condiciones de vida de la población del continente para disuadirla de migrar hacia la UE.

 

Los jefes de Estado y de gobierno de la mancomunidad permanecerán en Malta un día más para intentar llegar a un acuerdo respecto a la suma que deberán ofrecer a Turquía, a cambio de su ayuda para controlar el flujo de migración clandestina.

 

En lo que va de año, más de 788 mil migrantes entraron en la UE de manera clandestina, 643 mil 600 de ellos por la ruta marítima entre Turquía y Grecia.

 

Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), al menos tres mil 440 personas han muerto o desaparecieron cuando intentaban llegar a Europa.