MÉRIDA. Con un apretón de manos y un abrazo inició la primer visita de Estado de un presidente cubano a México. Raúl Castro Ruz entró al Palacio de Gobierno de Yucatán en un automóvil Audi negro, blindado, en donde lo esperaba el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
A pesar de la relación fraternal entre ambas naciones, después de la revolución cubana, sólo hubo visitas oficiales hasta el gobierno de Vicente Fox, cuando se dio un incidente con Fidel Castro y la relación se fracturó.
En aquella ocasión Fox le pidió a Castro que después de la comida, a la cual asistiría también George Bush, comiera y se fuera, para que no se encontraran, en una escena a la que se le conoce como el “comes y te vas”.
El acto de este viernes, en Mérida, supone la confirmación de esa normalización de la relación, que comenzó con un encuentro en Chile, en enero de 2013. En noviembre de 2013 ambos países relanzaron la relación y en enero de 2014, Peña Nieto realizó una visita oficial a Cuba.
Para esta ocasión, al presidente cubano se le esperaba en el Palacio de Gobierno de Yucatán a las 10:35 horas, pero su llegada se dio después de las 11:00 horas.
El centro de Mérida se cerró a todo vehículo ajeno a la reunión y se llenó de decenas de camionetas que formaban parte de la comitiva.
Ahí, Enrique Peña Nieto hizo un recuento de los tratados firmados entre ambas naciones desde 1928. Hasta antes del inicio de su gobierno, comentó el mexicano, se habían firmado 15 instrumentos y a partir del actual sexenio se han dado 14.
Raúl Castro recordó que Mérida fue el primer lugar de México que conoció.
Después de firma de cinco acuerdos, Peña Nieto ofreció una comida y un brindis a Raúl Castro, a la cual acudió el gobernador de la entidad Rolando Zapata Bello y el del Estado de México, Eruviel Ávila.
En la comida estuvieron los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, Jesús Zambrano y Roberto Gil Zuarth.
También acudieron las senadoras del PAN, Gabriela Cuevas y Mariana Gómez del Campo.
Entre los invitados a la comida destacaron Porfirio Muñoz Ledo y la morenista Yeidckol Polevnsky.